<div>Como cada 16 de febrero, La Rioja recuerda a uno de los más grandes caudillos que tuvo el país: Facundo Quiroga, un hombre valiente que luchó por un país federal. “No solo fue el guerrero sangriento que describe Sarmiento, sino que tuvo muchas otras particularidades. Fue el baluarte del federalismo”, rememoró Roberto Rojo en <b>La Mañana de la Red</b>. <br></div><div><br></div><div>Su familia se afincó en los Llanos, y a los 28 años heredó el cargo de Jefe de las Milicias de los Llanos: “ahí empieza el Quiroga histórico y político, dejando atrás sus andanzas juveniles”, explicó el historiador, añadiendo que “de joven había recorrido casi todo el país, llevando arreos o comerciando”. </div><div><br></div><div>En ese momento es cuando Quiroga interviene en el poder político: “se metió en la milicia para garantizar el orden en la zona. Interviene en el orden nacional cuando el entonces Gobernador de Buenos Aires, Bernardino Rivadavia, decide implementar la constitución unitaria, para voltear a los diferentes caudillos que estaban tomando fuerza en el país”, dijo el docente. </div><div><br></div><div>En esos momentos, Quiroga era el hombre fuerte del interior. Las personas caracterizaban a los riojanos por su valentía en los combates: “Estaba el mito de que se transformaban en tigres en las batallas. Facundo era una leyenda viva”. </div><div><br></div><div>Hoy sus restos descansan en el Cementerio de Recoleta, en Buenos Aires. Hace algunos años se solicitó al Gobierno Provincial un cenotafio, que es una construcción del mausoleo sin el cuerpo, sin embargo, no se logró el pedido.</div>