María Milagros es riojana y actualmente vive en Provincia de Buenos Aires. En una entrevista contó como fue el largo camino hasta alcanzar el sueño de ser madre. Cinco estudios de baja y de alta complejidad y el acceso al derecho de fertilidad permitió que esta mujer se convirtiera en mamá de Vitto.
En el día de la madre, Maria Milagros brindó una entrevista a La Red y contó su experiencia para convertirse en madre a través de la Fertilización in vitro y el amparo de una Ley que está vigente en La Argentina.
Argentina fue pionera en el derecho a fertilidad que garantiza el acceso gratuito a tratamientos de reproducción asistida a todo mayor de edad que quiera ser padre usando estos procedimientos. Esta Ley fue un lazo para concebir que le permitió a Milagros convertirse en mamá de un varón llamado Vitto.
“Ser mamá no era una de mis prioridades en la vida, soy médica psiquiatra y me dediqué mucho a mi carrera. Cuando nos casamos con Joaquín empezamos a buscar un bebé yo ya tenía un diagnóstico previo de ovarios poliquístico”, dijo Milagros a La Red.
“Cuando empezamos la búsqueda de nuestro bebé, no llegaba. Pasó más de un año cuando decidimos hacer una interconsulta con la ginecóloga y me solicitaron varios estudios. Una compañera de trabajo me comenta que había iniciado un tratamiento para ser mamá en Rosario y consulté con su médica”, relató.
Al hablar de los inicios del proceso, la joven mamá comentó que “todo comenzó en el año 2019 con tratamientos de baja complejidad que son inseminaciones artificiales y previo a eso se hacen muchos estudios, algunos son bastantes incómodos que te exponen mucho. Esos tratamientos no funcionaron”.
“En el 2020 en plena pandemia me operaron y me sacaron una trompa de falopio que estaba enferma y no era permeable. Y en ese año iniciamos el primer tratamiento de alta complejidad que es la fertilización in vitro y no funcionó”, recordó la mujer.
Asimismo, contó que durante el año 2021 la pareja decidió descansar. “A fines de ese año otra amiga me comenta sobre el tratamiento que realizó para tener a su hija quien siempre me insistió que vaya con el médico que la trató a ella. Realizamos una consulta con este médico quien nos pone en contacto con una clínica en Buenos Aires que se llama Procrearte. Hicimos un intento en el 2022 y quedé embarazada en el primer intento en esa clínica con la fertilización in vitro. En abril del año pasado nació Vitto”.
“Fueron cinco tratamientos, tres de baja complejidad y dos de alta. Son tratamientos muy invasivos en donde la mujer pone su cuerpo y te someten a mil estudios algunos dolorosos y después están las estimulaciones. Físicamente es muy fuerte pincharte vos misma es un trabajo físico y mental”, resaltó Milagros.
Además comentó: “tenía como edad límite lo 37 años y si no se daba tener un bebé hasta esa edad seguiría con otras cosas que tienen que ver con mi carrera. Si se me cruzó no seguir porque es desgastante”.
Al ser consultada qué sentía cada vez que le daba negativo los resultados de embarazo Milagros recordó que “es fuerte el no embarazo, pero sabían que era una posibilidad que podía pasar”. “El negativo es muy fuerte y el acompañamiento en el proceso es muy importante, yo tenia a mi pareja a mi lado, pero hay mujeres que deciden tenerlo solas, pero en mi caso siempre estuve acompañada”.
El deseo de ser madre
“Era el deseo de toda una familia pero en el proceso como mujer pones el cuerpo a todo, es complejo y el puerperio es más complejo aún. Lo volvería hacer, tenemos un embrión congelado, es decir que esta la posibilidad de ser madre otra vez, por el momento disfruto mucho de mi hijo”, comentó.
En tanto destacó que “hay una Ley Nacional de fertilidad que debe ser cubierta por cualquier obra social, ya sea prepaga o de alguna repartición como es en La Rioja APOS. La Ley dice que cualquier persona independientemente de su orientación sexual y género puede acceder a esta prestación de forma gratuita”.
“En La Rioja APOS debería cubrirlo al 100% sin costo para el afiliado en mi caso tenía una prepaga y me cubrió todo y cada obra social tiene convenio con alguna clínica u hospital para llevar adelante el tratamiento. Es muy importante que existe esta Ley para hacerla cumplir”, explicó.
Al finalizar hizo un extensivo saludo a todas las madres en su día en especial a su mamá. “Mi mamá dejó La Rioja y se vino a vivir acá para estar cerca de mi y su nieto. Me gustaría decirle que ahora la entiendo y que la respeto”.
“A las mujeres que tienen el deseo puesto en ser mamá que se escuchen que sepan también hasta cuando o hasta qué momento continuar o no. Que se puedan escuchar hasta cuando seguir con el tratamiento. Que busquen ayuda a algún profesional que lo pueda escuchar y que sean empáticos principalmente un profesional de la Salud mental que es muy necesario”, cerró Milagros.
Ley nacional
La decisión de Milagros estuvo amparada Ley 26.862 de Reproducción Medicamente Asistida (también llamada Ley Nacional de Fertilización Asistida), promulgada el 25 de junio de 2013, y en los cambios empleados mediante el nuevo Código Civil, de agosto de 2015.
La Ley 26.862 establece que toda persona mayor de edad, cualquiera sea su orientación sexual o estado civil, tenga obra social, prepaga o se atienda en el sistema público de salud, puede acceder de forma gratuita e igualitaria a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica para lograr el embarazo.
Garantiza tratamientos y técnicas de baja complejidad (cuando la unión entre el óvulo y el espermatozoide ocurre dentro del cuerpo de la persona con capacidad de gestar) y de alta complejidad (cuando esta unión se produce fuera del cuerpo, o cuando se vitrifican tejidos vivos).
La cobertura alcanza al sector público, las obras sociales y al sector privado.
¿Cómo es el acceso a los medicamentos para el tratamiento?
La Resolución 1045/2018 determina la cobertura del cien por ciento en medicamentos para tratamientos de reproducción médicamente asistida, los que deberán ser brindados por los agentes de salud.
¿Hasta qué edad puedo acceder a los tratamientos?
Todo tratamiento de reproducción médicamente asistida con óvulos propios se realizará a la mujer de hasta 44 años de edad, salvo prescripción médica en contrario. En el caso de óvulos donados, se realizará a la mujer de hasta 51 años. En ambos casos, la edad se computa hasta el momento de acceder a dicho tratamiento.