En la jornada del miércoles, el Gobierno anunció la disolución del programa Procrear encargado de brindar soluciones habitacionales y la implementación del sistema de hipotecas divisibles, destinado a financiar proyectos inmobiliarios en desarrollo.
La medida fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni. Por su parte, desde su cuenta en X, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó la medida como un “hito histórico” y aseguró que el sistema permitirá financiar proyectos nuevos o no escriturados, incluyendo “proyectos en pozo y con boleto simplemente” y expresó que este cambio busca “impulsar el crédito hipotecario y los desarrollos inmobiliarios”.
Por su parte, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebró la medida y defendió la no intervención estatal en la construcción de viviendas, afirmando que “el Estado no tiene que construir casas”. Y, al referirse al fin de Procrear, lo describió como un “ejemplo de todo lo que no hay que hacer en materia de vivienda” porque fue una política donde “los pobres subsidiaban a los ricos”.
También le agradeció a Caputo y otros funcionarios, incluyendo al secretario de Coordinador de Infraestructura, Martín Maccarone, y al secretario Legal y Administrativo, José Hamilton, por su labor.