En un fallo con puntos polémicos, la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial decidió absolver a Katya Marina Kowaleski del delito de falsa denuncia, de acuerdo con el Artículo 245 del Código Penal. La decisión fue unánime y exoneró a Kowaleski de todas las acusaciones en su contra. No obstante, la sentencia también incluyó un apartado llamativo: la declaración de “defensa técnica ineficaz” respecto a la actuación de la letrada Marianela Flores Díaz, quien ejerció como abogada de Kowaleski.
En una entrevista con Radio La Red, Flores Díaz expresó su descontento por el desarrollo del proceso judicial, porque señaló que hubo numerosas irregularidades. “El proceso se llevó con bastantes irregularidades. La lectura de la sentencia, que debía realizarse en una audiencia pública, fue cambiada a una sesión virtual a último momento bajo el pretexto de no tener una sala disponible. A último momento informaron que no tenían sala en el tribunal”, sostuvo la letrada.
Además, la abogada denunció que se les impidió grabar la audiencia, a pesar de que en otros juicios sí se permite la grabación. “Nosotros habíamos pedido, entre la defensa y varios medios de comunicación, poder grabar la audiencia y no se nos había permitido”, comentó. Según Flores Díaz, durante el intento de grabación, se produjo un altercado con el abogado de la querella, el Emilio Pagotto, lo que llevó a la suspensión de la audiencia.
Finalmente, la sentencia fue notificada a través de una cédula electrónica. “Marina, para tranquilidad de todos y de todas, está absuelta”, confirmó Flores Díaz, y agregó que Kowaleski fue víctima de una prolongada violencia institucional de cuatro años, tanto en el ámbito penal como civil.
No obstante, la abogada criticó duramente la parte de la sentencia que la responsabiliza por lo sucedido durante el proceso. “La sentencia tiene varias páginas responsabilizándome a mí de todo, como si yo fuera la jueza y tuviera la conducción del proceso”, declaró Flores Díaz. Para ella, la sentencia refleja un sesgo machista y patriarcal, al culparla a ella, como abogada y mujer, de los errores cometidos.
“Esta sentencia tiene que ver con dos cuestiones: el contenido netamente patriarcal y machista que tiene la sentencia, y es que cuando se cometen errores de esta índole en contra de las mujeres, las mujeres somos las responsables de las cosas”, añadió, y resaltó que a pesar de la absolución de Kowaleski, la resolución del tribunal sigue siendo un acto de violencia institucional hacia ella.
Flores Díaz también señaló que, a pesar de las críticas en su contra, el verdadero problema radica en las deficiencias del sistema judicial. “Creo que debe el Tribunal Superior de Justicia rever la conducta de algunos funcionarios. Más allá de lo que digan las sentencias, todos sabemos cómo se han comportado y todos sabemos los problemas que tiene el sistema de justicia hoy”, afirmó.