El papa Francisco pidió “que la gente no se mate más en las guerras” y aseveró que los conflictos bélicos son siempre una derrota “por el precio pagado”, al visitar en Roma un cementerio dedicado a caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
“No puedo no pensar en las guerras de hoy. ¡Tantas personas jóvenes y no jóvenes en las guerras del mundo, incluso en las mas cercanas a nosotros!. ¡Cuántos muertos!”, lamentó el pontífice durante su homilía en ocasión de la misa dedicada a los difuntos, un día feriado en Vaticano.
“Se destruye la vida sin conciencia de esto: hoy, pensando en los muertos, en su memoria y teniendo la esperanza, le pedimos al señor por la paz, para que la gente no se mate más en las guerras”, reclamó luego el pontífice desde el Cementerio de la Guerra de Roma, en el que se rinde homenaje a los soldados del Commonwealth que lucharon contra el nazismo durante la Campaña de Italia, entre noviembre de 1943 y julio de 1944.
(FW)”Se destruye la vida sin conciencia de esto: hoy, pensando en los muertos, en su memoria y teniendo la esperanza, le pedimos al señor por la paz, para que la gente no se mate mas en las guerras”(FE)
“¡Tantos inocentes muertos, tantos soldados que dejan sus vidas ahí! Y esto porque siempre las guerras son una derrota. No hay victoria total. Está la derrota del precio pagado aunque uno venza al otro”, criticó luego en la homilía improvisada frente a unas 200 personas invitadas a la ceremonia.
En el cementerio situado en el barrio de Testaccio hay 426 lápidas, la mayoría de jóvenes en torno a los 20 años de origen británico, pero también canadienses y sudafricanos.
“Entre memoria y esperanza, quiero decir una cosa que me pasó en la entrada: veía la edad de estos caídos, la mayoría de entre 20 y 30 años. Vidas truncadas, sin futuro, y he pensado en los padres, las madres” enfatizó en esa dirección.
La de este jueves fue la cuarta vez que Francisco visita un cementerio militar, luego de sus visitas al camposanto militar francés en 2021; al cementerio americano de Nettuno, un lugar simbólico de la Segunda Guerra Mundial, en 2017; y al de Redipuglia, con motivo del centenario del estallido de la Primera Guerra Mundial, en 2014.