
Los sindicatos docentes adheridos a la CGT, AMET,CEA, SADOP y UDA rechazaron el aumento unilateral de 500.000 pesos del salario docente. De este modo las organizaciones ratificaron el estado de alerta y confirmaron su adhesión al paro general del 10 de abril.
A través de un comunicado las organizaciones gremiales denunciaron que la decisión del gobierno nacional “confirma un camino de desinversión en educación en la Argentina de una manera definitiva”.
Según los sindicatos, la medida “vacía de contenido el convenio marco de negociaciones (Ley N° 26.075), que fija el salario mínimo para todo el país”. De este modo aseguraron que “Argentina profundiza sus diferencias salariales y los docentes se hunden en la pobreza”.
Además las entidades docentes criticaron al Secretario de Educación, Carlos Torrendel, por “incumplir su palabra”, ya que no convocó a la comisión técnica salarial y resolvió de forma unilateral un salario mínimo que, según denuncian los gremios, “multiplicado por dos no llega a superar la línea de pobreza”.