El grupo de artistas riojanos, Dory retornó con una muestra que estará disponible hasta el 26 de septiembre en el Espacio de Arte Contemporáneo llamada “Buscando a Dory” que hace un recorrido del grupo artístico desde sus comienzos hasta la actualidad.
En el 2004, se integró un grupo de estudiantes y artistas riojanos llamado Dory, el cual incorporaba en su quehacer cultural toda la tradición del grupo Calíbar para inspirarse en la irrupción y exploración de lo nuevo: Dory, para la provincia significó la introducción del arte contemporáneo en contraposición con lo clásico. Eliana Bustamante, artista y docente, se refiere a esta etapa como una que “venía a romper con la tradición instalada en ese momento (que era la modernidad y el costumbrismo) y a la vez, generar obras que sean críticas e irreverentes”. “Queríamos romper con la solemnidad del arte”, expresó a La Red.
El grupo Dory tuvo varias etapas en muy corto tiempo. En un primer comienzo fue integrado por Ariel Vera, Rolando Cáceres, Hugo Albrieu, Juan Carlos Ortega, Cecilia Matzkin, Daniel Maidana, Andrea Bustamante, Fernando García y Eliana. En su última etapa “quedamos Cecilia Matzkin, Andrea Bustamante, Rolando Cáceres, Hugo Albrieu y yo”, recordó Eliana.
Por esos años, todo lo que predominaba en el arte era el costumbrismo y el paisajismo, con obras que caracterizaban la vida rural, en los campos y ranchos de nuestra provincia. No obstante, todo avanzaba muy rápido en la contemporaneidad: la música, el avance tecnológico y la provincia que cada día era más ciudad no coincidían con el arte pictórico que los artistas consumían. “Como grupo nos propusimos salir un poco del arte moderno, porque realmente no nos representaba. Específicamente en La Rioja se usaba mucho pintar el costumbrismo, que sería retratar los campos, ranchos, quehaceres de la vida rural o paisajismo. Y estas temáticas la verdad que ya no nos representa, nosotros no vivíamos en un rancho y no llevábamos ese tipo de vida”. comentó.
En esta búsqueda de lo nuevo, apareció el grupo Calíbar como un lugar de inspiración. Este grupo, integrado por artistas, músicos y poetas en el año 1952 y extendiéndose a lo largo de los años con 3 periodos, gravitó la cultura para la provincia, siendo de eje vital para las producciones artísticas. “Tomamos referencias solo de Calibar. Sobre todo por ser pioneros para la provincia y por cómo se resistieron al sistema con su sarcasmo y su compromiso con el arte” reflexiona Eliana.
A través de esto se empieza a dar el juego y lo nuevo: los artistas se juntaban a jugar y experimentar con el arte en todas sus formas, siguiendo la improvisación y la exploración de lo gestual. “Por ahí lo que hacíamos era poner música y ser gestuales, escuchando el ritmo de la música y siguiéndolo con el pincel: sin seguir una línea, ni ninguna forma. Sino que dejamos un gesto en el lienzo que se lo sigue como una huella.” explica la docente y agrega “Después buscamos temáticas más contemporáneas para retratar nuestro arte, como la soledad, la depresión, el individualismo.”
Una de sus dos presentaciones más innovadoras y desafiantes se dio entre el año 2004 y 2006. Por ejemplo, en el 2004, se presentaron con una propuesta interactiva con los asistentes, ya interrumpieron una exposición y aparecieron con unas remeras estampadas con unos blancos, para que estos pudieran ser manchados y “atacados” por el público con pintura y otros objetos. “Paramos todo, con una música muy fuerte y ahí entramos nosotros con movimientos robóticos para subirnos a una tarima y ahí el público nos comenzó a lanzar pintura que nosotros habíamos cargado con pistolitas o bombas, también aparecieron otros objetos como juguetes o flores. El resultado entonces, fueron unas remeras realizadas por el público” recordó Bustamante.
En el 2006 volvieron a aparecer con una instalación llamada “Dory al blanco”, presentada en el Salón de Arte de la Agencia Cultural, cuyo lema fue presentarse como “blancos emocionales”. Se trató de una instalación en la que la figura humana es el blanco donde los artistas apuntaron sus emociones. En ese momento, el grupo trajo a la sociedad un puñado de temáticas desafiantes que dejaron pensando a los espectadores: desde el aborto, el humor, la mentira, el consumo y la muerte.
“En el 2006 nos juntamos como tantas veces y se nos ocurrió elegir un objeto entre todos para que sea intervenido. Elegimos la figura de tiro al blanco y cada uno tenía que hacer una serie para trabajar un tema en particular que el otro no sepa. Salieron cosas muy interesantes: la vida y la muerte, los vínculos familiares, el consumismo, el aborto y los niños en las guerras”, explicó.
“Buscando a Dory” es el nombre de la última muestra del grupo Dory, la cual estará presente hasta el 26 de septiembre en el Espacio de Arte Contemporáneo y muestra todos los trabajos del grupo desde el 2004 hasta el 2006, con una selección de las obras trabajadas en años posteriores, de forma individual por sus integrantes. “La recopilación que hizo Diana Guzmán con fotos, archivos, y objetos fue un trabajo de rescate y de homenaje para el grupo. El objetivo es construir la historia del arte riojano para las nuevas generaciones”
Recordar a Dory es evocar toda una época de desafíos y de ideas alocadas que en su momento fueron mal vistas por la sociedad. Una puerta abierta para las nuevas generaciones, ya que Dory inspira a los jóvenes al mostrar que el arte no es solo solemnidad y compromiso, sino también juego y creatividad.