<div style="text-align: justify;">La Casona de los Fajardos, se encuentra ubicada en Santa Clara, distrito de Guandacol departamento General Felipe Varela. Se encuentra en la Ruta 40 a 3750 msnm y cuenta con aproximadamente 103 años de historia. En este sentido, Nicolás Fajardo artesano y dueño comentó la maravillosa tarea de mantener este arte histórico. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Lo más interesante es que la historia no solo se mantiene en las paredes de esta Casona de adobe, sino que Fajardo todos los días revive las tareas que le enseñaron sus antepasados: pintura, artesanías y una gran pasión por tejer artesanalmente en el telar criollo con pedal. “Mi familia tejía de hace muchos años y hace como 25 años que empecé a tejer para continuar con esta tradición. Conocía el tema del telar y todos los utensilios, es parte del patrimonio cultural mantener esta actividad” dijo el artesano.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Asimismo reconoció que “es un trabajo que tiene historia que se transmitía en boca en boca y era muy sacrificado, Hay muchas técnicas y formas de hacer un tejido. En mi pueblo en todos los hogares había un telar, porque todas las familias se dedicaban a tejer sus propias prendas”.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“En mi familia siempre ayudaba a mis tías que ellas tejían todo. Hago caminos de mesa, ponchos, alfombras, entre otras cosas. Trabajo por pedidos porque lleva mucho tiempo la confección, por ejemplo un poncho puede llevar de 3 a 4 meses” comentó el artesano.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">En tanto sumó que “es un orgullo poder mantener esta tradición, el turista llega y le llama la atención ver este ejercicio, porque ya no hay gente que haga este tipo de trabajo. Una prenda te demora mucho tiempo, y todo lo hago manual. Trabajo con todas las herramientas rudimentarias que las hacían mi familia, las mantengo para que todo salga lo más natural posible”.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Yo tiño la lana, y hay muchas técnicas. Hay que lavar la lana, peinarla, torcerla. Son dos días que me llevan lavarla porque hay que sacar toda la grasa. Uso la lana andina que tiene un aroma que la protege, se lava con un agua a temperatura de 60 grados” agregó.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Teñir la lana lleva dos o tres días, lo hago con cáscara de algarrobo sin destruir el árbol. Se hace hervir para lograr el color a temperatura de 80 grados. Es decir que hay un gran trabajo detrás de un tejido”. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Del mismo modo recordó que “era toda una ceremonia tejer con mi familia, son muchos pasos previos hasta lograr el producto final. Hay mucho trabajo, y el turista lo puede ver cuando viene, es un trabajo con historia y siento mucho orgullo poder mantener esta tradición”.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Realizar esta tarea, es continuar, dar a conocer a la comunidad la importancia de mantener este trabajo. Aquí en todas las casas había un telar se perdieron muchos, otros se fueron deteriorando y salí a rescatar algunos utensilios y por suerte logré salvar algunas herramientas que estaban deterioradas” manifestó Fajardo.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Para quienes estén interesados en conocer La casona de los Fajardos, se pueden realizar reservas al número 0385-672443. Allí se realizan guías en donde se explica el paso a paso del tejido, también hay exposición de pinturas artesanías y productos artesanales. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div><br></div><div><br></div>