El abogado defensor de Ana Carolina Morales, Enrique Cabrera, declaró en La Mañana de La Red: “El juicio se viene desarrollando bastante bien. Ayer hemos pasado al segundo cuarto intermedio en la audiencia de debate”, y estimó: “Creo que los testigos que han pasado han dado testimonios bastante fuertes. Lo cual marca el perfil que puede tener esta causa cuando se dicte resolución.”
Asimismo, Cabrera indicó: “El careo es entre la señora que le alquilaba la pieza de la pensión a Lucero y Carolina. Lo que pasa es que disienten bastante los dichos de una y los dichos de otra. Los testigos que han pasado ayer no han sido de Morales, fueron de oficio y de la parte defensora.”
En cuanto a la pericia psicológica de Lucero, el letrado manifestó: “El testimonio más contundente es el de la doctora Silvia Martínez, psicóloga, que es un testigo de oficio, no es de parte. Lo que declaró es bastante lapidario.” Detalló, además: “Dijo que Lucero tiene una personalidad bastante psicopática y un carácter muy fuerte además de una habilidad muy marcada para manipular a la gente. Que trata a las personas como objetos, y que no tiene límites para lograr sus objetivos.”
“Dijo que Lucero tiene una personalidad bastante psicopática y un carácter muy fuerte además de una habilidad muy marcada para manipular a la gente. Que trata a las personas como objetos, y que no tiene límites.&
Cabrera relató: “Otra testigo que ofreció la parte defensora que es una empleada que tenía Lucero. Ella declaró que Lucero llegaba siempre lastimado. Dice que lo vio muchas veces así. Que ella le preguntaba y que él le decía que se había peleado de Carolina.”
“Es una relación en la cual la violencia no se puede cortar. Después de los golpes van a hechos que las llevan al borde de la muerte como dijo el doctor Mario Velazco”, opinó Cabrera.
El defensor de Morales indicó: “Hoy retomamos el tercer cuarto intermedio a partir de las 16.30 y vamos a escuchar a los testigos que van a pasar. A veces tener muchos testigos no creamos que sea beneficioso. Hay testigos como los que ha ofrecido la misma parte defensora que se contradicen.”
“De dos empleadas que tenía Lucero se contradicen entre ellas. Una dice que el lugar donde estaba Lucero era solo oficina y la otra dice que era oficina y dormitorio”, concluyó Cabrera.