La Presidenta de la Fundación Padre Enri Praolini, Mari Agost, denunció en La Mañana de La Red: “Comunicamos con muchísima tristeza a la sociedad que nos ayuda permanentemente con sus donaciones, el robo que acabamos de sufrir. Han roto el techo, por ahí han ingresado, las puertas de los armarios”.
Asimismo, Agost detalló: “Nos han llevado las netbooks con las que trabajamos con los chicos, DVD, todos los elementos electrónicos que nos ha costado mucho comprar para que los chicos tengan acceso a la información. Nos han llevado taladros que nos habían donado” y agregó: “Y nos hemos enterado de cosas que después daremos a conocer que nos preocupan y acontecen en un barrio cercano”.
“Nos duele muchísimo porque todo el mundo sabe el costo humano para darles mejores condiciones de vida a los niños, y encontrarnos con eso nos duele en el alma”, se lamentó la titular de la institución benéfica.
Por otra parte, Agost estimó: “Esto debe haber sido a la noche. Los vecinos nos dicen que vieron movimiento. El problema es que el predio está solo y no tenemos como cuidarlo. No tenemos alarma y las luces que pusimos siempre se han roto, es un lugar oscuro”.
La presidenta de la fundación contó además: “La cocinera al ingresar encontró una sierra. La dejaron al lado de la cocina. Rompieron la puerta de ingreso, las puertas del servicio de salud, donde se estaba brindando un servicio al barrio. Están abiertas las puertas de los placares de ahí, no sabemos que medicamentos sacaron”.
“Creemos que fue un adulto, porque creemos que ese tipo de trabajo no lo puede hacer un niño. Y tenía conocimientos muy precisos de donde estaban guardados los elementos de valor”, concluyó Mari Agost.