Se trata de Nicolás Tula, un peón rural que trabajaba en una estancia de Las Heras. Medios locales confirman que la víctima recibió 34 puñaladas, lo arrastraron 3 kilómetros y lo enterraron vivo.
En Radio La Red Alberto Barría, periodista de Diario “Nuevo Día” de Río Gallegos, informó que la investigación concluyó con la detención de dos personas que están alojadas en la comisaría de Las Heras. Además detalló que se desconocen los motivos por los que estas personas tomaron esta decisión, “porque no faltan elementos en la propiedad de la víctima”.
La causa tiene secreto de sumario, por lo que no se pudieron conocer más detalles. Lo que sí se sabe, es que la policía detuvo a un hombre de 54 años y su hijo de 16, como supuestos responsables del hecho.
Cabe destacar que las tres personas trabajaban juntas, y fue justamente el jefe quien denunció que Tula había desaparecido junto a su perro y un caballo. En un principio sospecharon que se había perdido en el campo, pero luego su cuerpo fue encontrado y no quedaron dudas de que se trató de una muerte sumamente violenta.
Se esperan conocer más detalles en la próxima semana. Por el momento, padre e hijo son los acusados de “homicidio doblemente calificado de la figura prevista en el artículo 80 del Código Penal y sus incisos 2 y 6”, es decir, por ensañamiento, alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.