El ministro de Economía, Axel Kicillof, negó que el Gobierno intenta fijar "un techo" a la negociación paritaria. Y su argumento fue que no cuenta con un "instrumento" para limitar las discusiones salariales. Pero señaló que los aumentos salariales deberían tener que ver con los incrementos de precios que, según "los cálculos más pesimistas" va a ser de un 24 por ciento anual.
Kicillof formuló declaraciones a la prensa durante el acto de arribo del primer tren de cargas al Mercado Central después de 30 años, en donde remarcó que "las paritarias son libres y no tenemos instrumento para ponerle techo".
De todas formas, y luego de destacar que "la inflación se desaceleró" y que hoy "es un tercio de lo que indicaban los pronósticos" privados, el jefe de la cartera económica comentó que "supongo que los aumentos salariales tendrán que ver con los de los precios".
Al respecto recordó que "los pronósticos más pesimistas (en alusión a las mediciones que desde el Congreso difunde la diputada Patricia Bullrich) hablan del 2 por ciento mensual, lo que multiplicado por 12, da una inflación anual del 24 por ciento".
El titular del Palacio de Hacienda admitió que "hay sectores que tuvieron ganancias extraordinarias y que deben compartirla con los trabajadores", pero sin trasladarlo a los precios.
En ese sentido, sostuvo que "necesitamos que los empresarios discutan con responsabilidad, porque si después de un aumento de salarios lo que piensan hacer es darse vuelta y pasárselo al consumidor (con aumento de precios) o al Estado, pidiéndole más subsidio, ahí aparece el Estado diciendo nosotros no vamos a hacer eso", es decir que no lo va a homologar. Para el ministro "eso no es techo", sino "evitar un abuso" de parte de los empresarios.
Fuente: Clarín