<div>El censo rural que se desarrolla de forma presencial en todo el país permitirá conocer una población poco visibilizada, en un país donde existen "distintas ruralidades" y en el que, según el Censo 2010, el 92% vive en urbes, muy por encima de la media mundial, explican investigadores.</div><div><br></div><div>Según<b> datos del Indec, en 2010 la población urbana argentina era de 36.517.332 y la rural, 3.599.764.</b></div><div><br></div><div>Según proyecciones del INDEC, en <b>2020 la Argentina contaba con una población de 45.376.763 millones de personas,</b> con el 92% de su población urbana, "muy por encima de la media mundial (54%) y por encima de la media de Europa (75%), de Estados Unidos (82,2%) y de la propia región de la que forma parte (83%)", evaluó la Dirección Nacional de Población del Registro Nacional de las Personas en un trabajo titulado "Población urbana en Argentina. Evolución y distribución espacial a partir de datos censales".</div><div><br></div><div>"<b>Si bien su crecimiento intercensal (2001-2010) fue menor al anterior registro, (la población urbana) sigue creciendo. Se estima que para el 2030 su porcentaje será de 94%", estimó ese trabajo.</b></div><div><br></div><div>El país -agregó- "presenta una distribución espacial desequilibrada: el 37% de la población urbana se encuentra localizada en el Aglomerado Gran Buenos Aires (AGBA). Su peso supera en casi 10 veces a la aglomeración que le sigue en magnitud de población (Gran Córdoba)".</div><div><br></div><div>La evolución en el país indica que <b>la población rural representaba el 13,4% del total en 1991, el 10,6 en 2001 y el 9,1 en 2010; es decir, hay un despoblamiento de las áreas rurales.</b></div><div><br></div><div>Sobre este tema, el sociólogo Guillermo Neiman expresó que en la Argentina hay "diferentes ruralidades" que no solo tienen que ver con una cuestión geográfica, sino que están asociadas a distintas actividades productivas, a la composición social y a su mayor o menor grado de vinculación con el mundo urbano,</div><div><br></div><div>En ese punto, Neiman diferenció entre "quienes viven de la actividad agraria, quienes están en otras actividades o combinan ambas; los que vienen del ámbito urbano buscando un cambio en la forma de vida y también existen ruralidades en las cuales la actividad productiva a gran escala es dominante".</div><div><br></div><div><img src="https://www.telam.com.ar/thumbs/bluesteel/advf/imagenes/2022/05/62813b1d78b6b_900.jpg" alt="" align="none"><br></div><div><br></div><div>"Hay otras ruralidades en las que los planteos productivos tienen que ver con una producción alimentaria a baja escala y cuidando aspectos relativos a la salud y al medio ambiente", amplió Neiman, investigador principal del Conicet y profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), a Télam.</div><div><br></div><div><b>El investigador detalló que a la hora de hacer un análisis deben ser considerados factores como el acceso a servicios en general y a la educación.</b></div><div><br></div><div>Sostuvo que existen ruralidades asociadas con "fuertes fenómenos de aislamientos geográficos como en zonas de la Patagonia y en el norte del país, o aislamiento relativos como la falta de medios de transporte o acceso a la comunicación".</div><div><br></div><div>También existen las vinculadas a la urbanización, "las cuales con solo alejarse unos 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires podemos verlas y que están mucho más intervenidas por la vida urbana".</div><div><br></div><div>Según puntualizó Neiman, hay una tendencia de disminución de la población rural mundial por la desaparición de pequeños productores y los cambios tecnológicos en materia de producción, los cuales conllevan a la reducción de trabajadores y, como consecuencia de ello, promueven desplazamiento poblacional.</div><div><br></div><div>Pero al mismo tiempo el Censo 2022 podrá develar otra incógnita, la magnitud de la migración de las ciudades a las zonas rurales, fenómeno que el doctor en Estudios Rurales, Marcelo Enrique Sili, llama "renacimiento rural".</div><div><br></div><div>Sili, investigador del Conicet, de la Universidad Nacional del Sur, observó tres tipos de migraciones en este sentido.</div><div><br></div><div>Por un lado, migración hacia las zonas de alto valor paisajístico. "Esto corresponde al caso de los valles áridos norteños y a la Patagonia Andina". Otra es la migración hacia zonas de elevada calidad de vida de la región pampeana.</div><div><br></div><div>Por último, "otra movilizada por raíces familiares y territoriales directas". Esta última lógica migratoria "responde a los casos de los migrantes que van hacia zonas rurales dada la presencia de familiares directos, padres, hermanos, tíos, sobrinos, o porque este ha sido el lugar donde nacieron y pasaron su juventud".</div><div><br></div><div>Todas estas aristas comenzarán a ser develadas cuando se procesen los datos que arroje el Censo 2022, que comenzó el pasado lunes de manera presencial en las viviendas colectivas y en las zonas rurales con un operativo previo a la jornada del próximo miércoles, decretado feriado nacional, cuando las personas censistas recorrerán las viviendas particulares urbanas de todo el territorio argentino y realizarán entrevistas presenciales o solicitarán los comprobantes del Censo digital.</div><div><br></div><div><b>Como adelantó el director del Indec, Marco Lavagna, a Télam, el censo digital ya fue contestado por más del 30% de los hogares.</b></div><div><br></div><div>El operativo rural está coordinado por las Direcciones Provinciales de Estadística de cada provincia junto al Indec, y tiene por objetivo asegurar el barrido territorial en las zonas rurales al igual que en las urbanas para que todas las personas, hogares y viviendas puedan cumplir con su derecho a ser censados.</div><div><br></div><div><br></div><div><b>Fuente: Télam</b></div>