
En el marco del Día del Trabajador, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una movilización nacional que se realizará este miércoles 30 de abril, en vísperas del feriado del 1° de mayo, bajo la consigna “El trabajo es sagrado”. La protesta apunta directamente contra las políticas económicas y laborales del Gobierno de Javier Milei, que desde el sindicalismo denuncian como “de ajuste y exclusión”.
La concentración principal tendrá lugar a las 15 horas en la intersección de las calles Independencia y Perú, en la Ciudad de Buenos Aires, para luego marchar hacia el Monumento al Trabajo, ubicado sobre la Avenida Paseo Colón. Desde La Rioja, gremios locales también se sumarán a la movilización nacional.
En diálogo con La Red, el secretario general de la CGT La Rioja, Daniel Mercado, explicó que una delegación riojana ya se encuentra en Buenos Aires para participar de la jornada. “Nosotros venimos con la comisión gremial y como representantes de la Secretaría Regional de la Provincia. No podíamos estar alejados de esta movida. En La Rioja también sentimos el impacto del ajuste: despidos constantes, cierre de fábricas, la caída del parque industrial y la pérdida de empleo en sectores como la construcción”, afirmó.
Mercado aseguró que en la provincia se percibe una parálisis económica, y que por eso “la participación es una obligación frente a la situación que atraviesan miles de trabajadores y jubilados”.
Sobre los gremios que participan, indicó que la movilización fue convocada a todos los sindicatos confederados, y que muchos compañeros de la provincia que actualmente están en Buenos Aires también se sumarán a la movilización. “Participamos como gremios individuales, pero también unidos bajo la Secretaría General que represento. Es importante que el movimiento obrero se exprese en las calles frente a esta situación que vivimos”, señaló.
La CGT eligió no movilizar el 1° de mayo como tradicionalmente lo hacía, porque —según expresó Mercado— “no hay nada que celebrar en un contexto donde se avasallan los derechos de los trabajadores”. Por eso, la movilización se adelantó al miércoles 30 como una forma de expresar el descontento y exigir un cambio de rumbo en las políticas gubernamentales.