La Chaya de Oro 2019 tuvo su gran noche de apertura donde destacaron las actuaciones de Luciano Pereyra y Los Tekis.
El tun tun de las cajas chayeras, bombos, guitarras y voces retumbaron en el chayódromo, en un predio que lució colmado envuelto en una interminable nube de harina, marcando una imponente apertura con más de 17 mil personas en la Chaya de Oro
La primera luna chayera abrió con los ganadores de la Pre Chaya, entre ellos Brandon Millicay, Fermín “Baby” Albornoz y Juan Campillay.
Luego subió al escenario Pimpe González. También el Oeste riojano dijo presente una vez más, aportando la gracia y elegancia del cuerpo, con pareja Mayorga-Miranday, ganadores de la Pre Chaya, Chilecito.
También ganadores de la Pre Chaya sede Chilecito, llegó al escenario chayero el Grupo Khimera, con ritmo del antiplano. Después llegó el turno de la joven chileciteña Mariana Quinteros, ganadora de la Pre Chaya como la mejor voz solista femenino, también de Chilecito y a continuación actuó Luis Gómez.
Después de las 22.00 fue el turno de La Pacota, grupo de la capital riojana aportando canciones propias, entre ellas una chaya, acompañados de guitarra acústica, bombo, batería, caja, flauta y sikus.
Más presencia del folklore riojano le aportó a la Chaya de Oro, con los “Chayeros de Cuanta”, liderando el grupo de cantores César “Chacho Tejada.
Otro de los artistas riojanos presentes fue Ramiro González.. Sobre la medianoche La Chaya de Oro recibió a La Morena.
Poco antes de la una de la madrugada se presentó el cuadro “Origen y Chaya”, una puesta en escena de una obra que reflejó y graficó la vida de la provincia desde sus orígenes, su conquista y su actualidad.
A continuación, subió al escenario Emiliano Zerbini, artista ampliamente reconocido a nivel nacional, nacido en Córdoba, chileciteño por adopción, ganador del Premio Consagración de la 58° edición de Cosquín.
Hasta que trepó al escenario Luciano Pereyra, que en el trascurso de su show vivaron de pie y acompañaron con a coro todas sus canciones. Luciano se sumó a la fiesta chayera y terminó enharinado en la pasarela principal del escenario. Delirio en el chayódromo con una actuación descollante de poco más de una hora, ante un público que no dejó de pedir otra, otra y otra.
Luego llegó la hora de la fiesta chayera con Los Tekis. El conjunto jujeño hizo saltar y bailar a los asistentes al Chayódromo, con sus interpretaciones clásicas y la incorporación de temas nuevos. Hicieron vibrar el predio y fueron ovacionados en su presentación que incluyó ritmos con música de noroeste argentino, con carnavalitos, bailecitos, huaynos y taquiraris. Como es su característica empleando instrumentos autóctonos como sikus, zampoñas, quenas y charangos.