
Mañana, la Corte Suprema de Justicia se reunirá en un Acuerdo de Ministros para decidir sobre el pedido de licencia extraordinaria presentado por el juez federal Ariel Lijo. Esta solicitud surge tras su designación en comisión, junto con Manuel García Mansilla, quien juró como miembro del máximo tribunal la semana pasada.
El encuentro contará con la presencia del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, junto a los ministros Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y García Mansilla. Lijo, actual titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 4, obtuvo la aprobación unánime de la Cámara Federal para su pedido de licencia, necesario para asumir en comisión en la Corte hasta noviembre de este año. Sin embargo, si no se logra el acuerdo del Senado, Lijo podría verse obligado a retomar sus funciones en Comodoro Py.
Las opiniones sobre la validez de la licencia otorgada por la Cámara Federal son divergentes. Sus detractores argumentan que solo la Corte tiene la facultad de conceder licencias extraordinarias. En este sentido, si la Corte decide rechazar el pedido de Lijo, podría requerir que renuncie formalmente a su puesto en el juzgado federal.
El exministro Juan Carlos Maqueda ha señalado que esta situación recuerda a antecedentes históricos. “En la década del ’70, hubo un juez federal de primera instancia designado en comisión en segunda instancia. La Corte se pronunció diciendo que el juez no podía pedir licencia a un cargo para tener el otro; debía renunciar”, indicó Maqueda. Asimismo, recordó el caso de José Francisco Bidau, quien perdió su puesto tanto en la Corte como en su función anterior cuando su pliego fue rechazado por el Senado.
La semana pasada, la Corte sorprendió al tomar juramento a García Mansilla en un acto discreto mientras todos esperaban una resolución sobre Lijo. El nuevo integrante del tribunal hizo su debut oficial el sábado pasado durante la apertura de sesiones ordinarias presidida por Javier Milei en el Congreso, donde fue recibido calurosamente por legisladores y funcionarios.
Con esta reunión clave a la vista, el futuro de Ariel Lijo está más incierto que nunca y dependerá del criterio que adopte la Corte Suprema ante este complejo escenario legal.
Fuente: NA