En medio de una crisis económica que impacta directamente en el acceso a la salud, el ex presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas, Alejandro Palacios, alertó, en diálogo con La Red, un posible aumento en la tasa de mortalidad cardiovascular en los próximos años. Palacios advierte que la situación actual se asemeja a una “tormenta perfecta”, donde la combinación de la crisis económica y la dificultad de acceso a la atención médica podría desencadenar graves problemas en la atención de emergencias cardiovasculares.
Según Palacios, la crisis se agrava debido a la escasez de turnos, los retrasos en las consultas y la disparidad entre los costos de las prácticas médicas y los honorarios que ofrece el Estado argentino. “Estamos en una crisis donde dentro de poco vamos a tener un problema grave en cuanto a poder colocar o atender pacientes que vayan con emergencias cardiovasculares”, señaló el especialista.
Una de las principales preocupaciones es el aumento constante de los costos de las prácticas médicas, la mayoría de las cuales dependen de insumos importados cuyos precios están denominados en dólares. Esto significa que, a pesar de que los pagos se realizan en pesos argentinos, los costos en dólares están erosionando los honorarios médicos. “El costo crece sensiblemente y se hace o se financia a costa de los honorarios médicos”, explicó Palacios.
El ex presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas destacó la situación en comparación con otros países de la región, como Uruguay, donde el costo de una angioplastia es significativamente mayor que en Argentina. Esta disparidad de costos, combinada con la inflación y la falta de ajustes en los honorarios médicos, plantea un escenario insostenible para el sistema de salud argentino.
A pesar de los esfuerzos por abordar estas preocupaciones, Palacios lamentó la falta de respuesta por parte de las autoridades de salud. “Hubo un solo acercamiento, todavía no tenemos más respuestas”, afirmó. Ante esta situación, instó a una pronta acción para evitar un colapso del sistema de salud y garantizar la atención adecuada para todos los argentinos.
Con más de 100,000 muertes registradas por enfermedades cardiovasculares en Argentina, Palacios indicó la urgencia de tomar medidas para reducir la mortalidad cardiovascular.