La Curtiembre de Nonogasta, propiedad de la empresa Curtume CBR cerrará sus puertas a partir del próximo jueves y 800 trabajadores podrían quedarse sin empleo.
La patronal envió una carta documento a su personal y les informó que se trata de un cierre por tiempo indeterminado por lo que entre los trabajadores hay gran preocupación por su futuro laboral.
En ese marco, los trabajadores se reunirán este lunes en asamblea para analizar qué medidas tomarán. Sus dos principales objetivos son exigir a la patronal que les informe qué piensan hacer con la planta en el mediano y largo plazo; y llevar adelante las medidas legales correspondientes para que con el patrimonio de la empresa se garantice el pago de indemnizaciones ante un eventual cierre definitivo.
"Gran parte de los trabajadores están suspendidos, con el 80% del sueldo garantizado. Y de los que están trabajando hay producción hasta el miércoles y luego la fábrica tomó la decisión de dejar de producir porque no tienen para comprar los insumos. Es una decisión de la empresa y eso nos lleva a una situación de preocupación total", afirmó en La Mañana de La Red, Federico Zalazar, delegado del gremio SECALAR en la planta.
Zalazar informó que los trabajadores se reunirán en asamblea durante este lunes para analizar las medidas a tomar. "Queremos tener alguna garantía sobre el patrimonio y también hablar con el dueño de la planta para saber cuál es la realidad de la empresa. Queremos que en el corto plazo nos digan qué van a hacer, si van a seguir o no, y poder tener una certeza para llevar tranquilidad a los trabajadores. Y si eso no es así, ver qué medidas vamos a tomar para que no nos sorporenda esto. La asamblea seguramente va a decidir que se busque recurrir al patrimonio para garantizar las indemnizaciones en el caso de que la empresa vaya a una situación preventiva de crisis o a una quiebra", añadió el delegado sindical.