En el mes que se celebran el día del maestro y la maestra y de profesores, resulta fundamental reflexionar sobre los avances y los desafíos del sistema educativo argentino y de La Rioja a 40 años de democracia y en un contexto donde se discuten y se ponen en tensión las prácticas pedagógicas, las condiciones de laborales y el valor de la educación pública en un contexto electoral donde algunas de las propuestas electorales que propones “voucher para estudiar”.
Marisa Diaz es una voz autorizada para hablar sobre educación por su trayectoria en el sistema educativo tanto como docente como por su trayectoria en cargos de gestión tanto a nivel local como nacional.
La docente en Ciencias de la educación y asesora del Ministerio de Educación habló con Radio La Red sobre los cambios del sistema educativo, el significado de la educación publica y los desafíos que trabajo la pandemia a la docencia.
¿Qué análisis harías de los avances que ha tenido la educación en nuestro país?
La democracia, la opción del Estado de derecho ha sido un vector importantísimo para el avance del sistema educativo argentino, en general, y de algunas regiones del país en particular. El avance no está exento de dificultades y tampoco ha logrado una capacidad de transformación en plenitud, pero sí ha generado mayores condiciones de inclusión, mayores condiciones de acceso a saberes relevantes y sobre todo una progresiva e incorporación de sectores de la población históricamente excluidos, es decir hubo una ampliación de las oportunidades educativas que trajo el sistema democrático. La restitución del sistema democrático en Argentina creo que es muy valorable y que ha constituido o constituye un piso alto sobre el cual seguir construyendo. No, no hemos logrado todavía tener el sistema educativo que deseamos, pero sí estamos en camino.
¿Qué diferencias podrías encontrar, por ejemplo, con el sistema educativo desde la década de los 90 a la actualidad?
Básicamente el hubo procesos de descentralización y también un intento de corrimiento de la propuesta de formación hacia la empleabilidad y los mercados, que eso fue básicamente lo que sucedió con la educación secundaria. Recordemos que va a desaparecer la educación secundaria en sus expresiones más integrales y se va hacia una formación polimodal, pero que, en realidad, apuntaba más a vincular la formación de los adolescentes y de los jóvenes con el mundo del trabajo, sino con la empleabilidad en particular. No era pensar en el trabajo como un problema de orden político y social, sino más bien la posibilidad de que estos sujetos se incorporen al mercado de trabajo. Que, en definitiva, no sería objetable si hubiera otras condiciones que no se dieron en ese momento.
La diferencia era básicamente la fragmentación y la desintegración de lo que fue un sistema con la transferencia de los servicios de lo que era el sistema educativo argentino, con la transferencia de los servicios porque cada provincia quedó librada a su suerte. Cada región del país quedó librada a su suerte y se profundizaron brechas que todavía existen. El caso de que las provincias más fortalecidas por sus recursos humanos naturales y económicos lograban mantener o darle cierta vitalidad a sus sistemas y no así las que las más pobres y las que quedaron en una relación de dependencia muy fuerte con respecto a lo que pudiera o no hacer la Nación en términos de dotación de recursos y asistencia técnica.
¿Qué opinión te merece que hoy en la agenda electoral para las elecciones presidenciales, algunas de las propuestas plantean la privatización de las educación?
Me parece que se pone a la educación que la conocemos como derecho y en clave de la de un bien de consumo. Me parece que también hay una gran ignorancia con respecto a cómo se organiza, se estructura y funciona el sistema educativo argentino, que es un sistema de base federal. Esta constitucionalmente organizado de esa manera y con toda una tradición de formación muy ligada a la presencia del Estado como regulador de derechos y cómo garante de derechos. En ese sentido la posibilidad de educarse en un hecho individual meritocrático y del libre mercado pone en riesgo, no solo una tradición de fuerte raigambre en nuestro país, sino la posibilidad de que amplios sectores de la población se vean vulnerados en uno de los derechos más esenciales que tiene que apropiarse del conocimiento para el propio desarrollo como persona y también para el desarrollo de las comunidades donde estas personas viven.
Entonces, la educación pública, ¿sigue siendo el principal motor de una sociedad para la inclusión y la equidad?
Desde mi perspectiva sí y es garante, además de un desarrollo igualitario y de la posibilidad, digo y lo enfatizo, por las tradiciones que tiene Argentina , y si bien hay matices, la educación es para nosotros un vector de movilidad social impresionante.
¿Qué desafíos trajo al sistema educativo la pandemia, la post pandemia? ¿Cómo vino a cambiar también la pedagogía en el aula?
La pandemia y la post pandemia son acontecimientos mundiales de carácter excepcional que han puesto en foco la necesidad de repensar los sistemas educativos en su organización en su funcionamiento, pero particularmente, como bien señalas el trabajo de la enseñanza, No necesariamente trajo nuevos problemas, los hizo más visibles a los problemas que ya tenemos porque frente a la pandemia en los sistemas del mundo ya teníamos evidencias de los problemas ligados a la enseñanza de los aprendizajes y a ciertos trabajos con algunos contenidos específicos como el caso de las tecnologías que estaban más pensadas en su uso para adolescentes y jóvenes,. El nivel inicial y la primaria no tenían tradición; y la necesidad de responder al aislamiento, de no suspender la escolarización, de buscar otra alternativa a la presencial todo eso aceleró la necesidad de repensar lo que pasa en el aula.
Hay sectores, hay niveles, hay regiones, países que han tomado mucha nota de este problema y están en la búsqueda de mejorar los formatos escolares, las formas de enseñar, el uso de la tecnología, esto que conocemos como las modalidades entre lo presencial con la virtual y en otros, están en un repliegue conservador, es decir, volvamos a lo que yo conocimos lo que conocíamos de antes, las prácticas que nos daban seguridad y mantengamos cierto estatus quo. Me parece que en el futuro lo que viene es poder salir de esa comodidad del estatus quo e inclinarnos más a la búsqueda de alternativas más novedosa de esto y mirar esta reformulación de las formas de hacer escuela que nos planteó la pandemia y sobre todo el primer tiempo después de la salida, entonces estaríamos todavía en ese periodo de salida.