María Cordero expresó en La Mañana de La Red: “El día que estuvimos en la provincia y nos enteramos que Paul Waidatt salía en libertad nos auto convocamos espontáneamente en la plaza los familiares y amigos de mi hermano. En esa ocasión dimos un par de vueltas a la plaza y nos fuimos hasta la casa de Waidatt a manifestarnos pacíficamente, como lo hacemos siempre.”
María relató: “Son días muy difíciles y tristes porque es una situación terrible la que tenemos que pasar”, y explicó: “Solamente podemos cuestionar el monto de la fianza, no así la orden de liberación. Solamente vemos lo que podemos hacer, aunque nos digan que no se puede hacer nada, siempre intentamos algo más.”
“En esta oportunidad le quiero decir al pueblo de La Rioja, que las restricciones que tiene Paul Waidatt es que no puede consumir alcohol ni estupefacientes, no puede acceder a lugares públicos donde vendan alcohol, puede circular por todo el país pero no puede conducir”, indicó María.
María Cordero Robles hizo un llamado a la población: “Si alguien ve alguna vez que el rompe algunas de éstas reglas que le impusieron que no dude en avisarnos, y así tal vez la jueza se dé cuenta que no le correspondía y le tendrá que revocar la excarcelación y tendrá que cumplir con la prisión en la comisaría hasta el momento del juicio.”
“Nos acompañan todas las familias de Chilecito que están esperando justicia desde hace mucho tiempo. No hay ninguna familia que haya obtenido una sentencia. Hay algunas familias que hace más de doce años esperan justicia”, dijo María Cordero.
“Esto representa un conflicto para la sociedad, porque mientras estas cosas no se resuelvan nadie va a confiar en la justicia. mientras no haya condenas ni sentencias firmes. No hay confianza ni paz social. Lo que todo el mundo dice es que la justicia aquí no existe, solo nos queda esperar la justicia de Dios”, concluyó María Cordero.