Según el relevamiento que dio a conocer este domingo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las industrias pymes aún no muestran señales firmes como para asegurar la existencia de un cambio de tendencia o de reactivación.
La actividad manufacturera de las pymes descendió un 8,7 por ciento interanual en agosto y acumuló así una retracción de 16,9 por ciento en los primeros ocho meses del año frente al mismo periodo de 2023.
Según publicó la agencia de Noticias Argentinas (NA) CAME, señaló que en la comparación mensual desestacionalizada, la actividad creció 3%, un incremento suave en virtud de los niveles de descenso que se vienen sucediendo.
En cuanto al uso de la capacidad instalada, se ubicó en 60% en el octavo mes del año, esto es 0,6 puntos por debajo de julio (60,6%) pero a 10 puntos de distancia de los valores de principio de año, que de por sí acusaban las dificultades en la demanda interna.
Todos estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 414 industrias pyme a nivel federal.