
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza en Argentina ha mostrado una disminución significativa en el segundo semestre de 2024. La encuesta, que abarca 31 aglomerados urbanos, revela que el 38,1% de las personas y el 28,6% de los hogares se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
Este descenso es notable si se compara con el primer semestre del mismo año, cuando la pobreza alcanzaba un alarmante 52,9% de la población. Esto representa una caída de 14,8 puntos porcentuales en la incidencia de la pobreza entre las personas y de 13,9 puntos porcentuales entre los hogares. En términos absolutos, esto equivale a aproximadamente 17,9 millones de personas que todavía viven en situación de pobreza.
La situación de indigencia también ha mostrado un cambio positivo. En el segundo semestre, el 8,2% de las personas se encuentra en esta condición extrema, lo que representa una disminución de 9,9 puntos porcentuales respecto al primer semestre. En los hogares, la indigencia se redujo en 7,2 puntos porcentuales.
Este descenso en las cifras sugiere un leve alivio para muchas familias argentinas que enfrentan dificultades económicas. Sin embargo, a pesar de esta mejora en las estadísticas, persiste un elevado número de personas que aún luchan por satisfacer sus necesidades básicas.
Las autoridades y economistas advierten que aunque estos datos son alentadores, es crucial mantener políticas públicas efectivas que continúen abordando las causas estructurales de la pobreza y la indigencia. La recuperación económica sostenida dependerá no solo de las medidas inmediatas sino también del compromiso a largo plazo para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos.