La ley garantiza el acceso a la atención médica desde la gestación, y a lo largo de la vida de las personas afectadas por esta condición. La adhesión de La Rioja a la Ley de Cardiopatías Congénitas permite la cobertura de todas las etapas de detección y tratamiento de las cardiopatías congénitas. La Ley 27.713 fue sancionada por el Senado en abril de 2023.
En Radio La Red Magdalena Azcurra que impulsó la organización sin fines de lucro “Corazones Unidos” dijo que “a partir de esto se podrá arribar a un mejor tratamiento y oportuno”. “Venimos hace muchos años instando este proyecto y este año se sancionó una ley nacional que garantizaba un estudio a mujeres embarazadas. En el caso de quienes no tienen obras sociales, el Estado debe garantizar el tratamiento. En otros países estas cirugías tienen costos que ni siquiera una persona de clase media podría afrontar”.
“La alegría es inmensa”, describió Azcurra y en este sentido, recordó que “lo que pasó el jueves pasado es que fuimos la primera provincia en adherir”. “Esta ley nacional casualmente había sido reglamentada también en esa misma semana”, recordó.
Una vez que la adhesión a la ley nacional sea promulgada y publicada en el Boletín Oficial, el Hospital de la Madre y el Niño será la entidad pública que llevará a cabo los casos que pudieran registrarse en la Provincia, según explicó Azcurra durante la entrevista. Asimismo, agregó que “hay muchos niños que nacen sin diagnóstico”. “Eso fue un estudio previo que hicimos en 2014 y que a su vez no tienen obra social. En esas condiciones el Estado, muchas veces, hace gastos muy grandes en traslados y derivaciones. En este sentido, nuestra propuesta fue hacer una detección precoz con la realización de este estudio y evitar las derivaciones en avión”.
Azcurra, valoró que desde la creación de la ley nacional, la Provincia ha realizado avances importantes para afrontar esta enfermedad y uno de ellos ha sido la creación del Departamento de Medicina Fetal, entre otras acciones. “Todo nuestro norte está orientado a la reducción del gasto público. La gente que no tiene obra social en otros países, este tipo de estudios, tiene costos que ni siquiera una persona de clase media podría afrontar”, expresó Azcurra.