La venta de combustibles líquidos, uno de los indicadores de la marcha del consumo en el país, mostró nuevamente números negativos. En mayo, el despacho de nafta y gasoil en el país cayó 8% respecto de igual período del año pasado.
De esta manera sumó seis períodos consecutivos con resultados negativos. No obstante, se verificó una mejora del 8,5% con relación a abril.
Así lo reveló un estudio privado de la consultora Politikon Chaco, que registró un volumen total de expendio de 1.406.758 metros cúbicos entre naftas y gasoil.
En referencia a sus desempeños, “las naftas exhibieron una baja del 7,7 por ciento interanual con marcada disparidad según el segmento: las ventas de nafta súper caen 3 por ciento interanual pero las de naftas Premium lo hacen en -21 por ciento“, precisó el informe.
Respecto al gasoil, el resultado global fue de caída del 8,2 por ciento interanual. Dentro de este, el común cayó 9,1 y el Premium lo hizo en -6,2.
En la división provincial, de las 24 jurisdicciones, solamente la Ciudad de Buenos Aires tuvo un alza: 2,7 por ciento en términos positivos.
En las veintitrés jurisdicciones restantes, las ventas de combustibles se contrajeron: las caídas más leves se observaron en Santa Fe (-3,6 por ciento) y provincia de Buenos Aires (-3,7).
En ambos casos, la baja estuvo impulsada principalmente por las naftas. Además de estas dos, otras ocho provincias muestran bajas de un dígito. Por el contrario en trece provincias las bajas fueron más pronunciadas y, en ese marco, los más fuertes volvieron a verse en Formosa (31,2) y Misiones (31,6), únicas en mostrar caídas superiores al 30 por ciento.
A su vez, siempre según el informe, las otras dos provincias con mayor caída interanual fueron Corrientes (27,6) y Entre Ríos (19,8), debido a la fuerte influencia de cuestión fronteriza en este indicador de análisis.