En conferencia de prensa, especialistas que analizaron la muerte de unos 250 flamencos en la zona de Laguna Brava descartaron, mediante muestras de análisis y necropsias, que las aves sufrieran contagios de influenza aviar. De esta manera, todos los indicios indican que una de las causas sería los problemas de alimentación que tiene la zona y que perjudica a las especies.
Parte del espejo de agua de la Laguna Brava estaría sufriendo las consecuencias del cambio climático en el mundo. En este sentido, las altas temperaturas que se registran parecen afectar la zona como así también que el espejo este congelado.
Según Franco Alizzi, “estuvimos trabajando ahí con el equipo y se tomaron 20 hisopos de los cuales se agregó el hisopado encefálico, que determina mayor especificidad de la enfermedad como para descartarla rotundamente. Eso se hizo también y sí hizo necropsia de siete cadáveres en sitúa en la zona. Tuvimos el mismo allá o sin lesión aparente. En el día de ayer en la tarde noche nos confirmaron que era negativo”. Con esos resultados queda descartado que la causa de muerte sea influenza aviar.
“Ahora todo está apuntando, según los estudios, a la falta de alimentación. Se puede constatar que habían zonas congeladas en la Laguna. Se presume que es por la falta de microorganismo, porque la dieta de los flamencos, es medio específico, a diferencia de otras aves silvestres que están en perfectas condiciones que viven ahí en la población junto a los flamencos”, expresó Alizzi.