Pedro Carreño opinó sobre el proyecto de ley presentado por el diputado Rodríguez para limitar las reelecciones indefinidas para diputados y concejales. En primera instancia planteó la diferencia que existe con la función ejecutiva que tiene un límite para la reelección, principalmente porque desde el poder ejecutivo se controla el presupuesto. “Es novedoso propiciar esta misma solución para las funciones legislativas, este es el propósito del proyecto presentado. Celebro que estemos dándonos esta discusión, todos tienen para aportar”, comentó el constitucionalista. Y agregó: “Si pensásemos un poder legislativo más fuerte, más dinámico, con mayores posibilidades de control de la tarea del ejecutivo y con mayor calidad y eficiencia de la función legislativa, nuestro sistema institucional podría ser otra”.
Por otra parte Carreño dividió el análisis en dos planos, el teórico y el práctico. En el primero de ellos se pueden encontrar argumentos a favor y en contra de la reelección indefinida en los cargos legislativos. “Tiene sentido la continuidad de la tarea legislativa, se acumula experiencia, se forman mejores profesionales, se contribuye a la profesionalización de la tarea legislativa. Pero no es absoluto. Porque el sistema preveía la renovación de las cámaras, se eligen por un periodo, pero el cuerpo se renueva y lo hace de manera discontinua”. Por otro lado, la renovación que se permite es para: “consolidar la dinámica de la vida política, con la posibilidad de renovar y permitir la incorporación de nuevas de fuerzas. También se estima que renovar, traer gente joven, ideas nuevas es muy bueno para la tarea legislativa”, analizó Carreño.
Mientras que en el plano real y práctico, se deben plantear si la actualidad del sistema sirvió, si funcionó bien, si se consiguieron mejores legisladores, comentó Carreño. “Mi postura es no seguir así. No tener los mismos legisladores desde siempre… en las provincias chicas hay un porcentaje elevado de permanencia de legisladores, porque los liderazgos políticos son fuertes, se mantiene un elenco estable que ha sido funcional para los lideres provinciales, que han pretendido eternizarse en el poder”, agregó.
El constitucionalista dijo que apoya el proyecto de ley que ponga un freno a estas elecciones reindefinidas. Señaló que el pueblo siempre tiene la última palabra en las elecciones, que tiene la opción de seguir votando o no a los diputados y concejales, pero destacó que hay funcionarios con alta concentración económica y con vínculos a los poderes políticos. Y sancionar la ley les pondría un límite. “De modo que con la necesidad de dos mandatos, luego volver a sus casas, y después si se quieren volver a reelegir, deberá transcurrir un mandato, por ahí es un equilibrio. Tener el tiempo suficiente para demostrar que son buenos legisladores, que están atentos a las necesidades del pueblo y no tanto a sus carreras políticas. Pero cuando ya se están acomodando mucho, pensando más en su situación particular y en su futuro, ya les esta llegando el tiempo de regresar a sus casas y que el pueblo piense si los quiere elegir de nuevo o no.
Además destacó que se debería revisar como llegan a la candidatura los diputados y concejales, y cuestionar el sistema electoral y sus prácticas viciosas y dañinas, además del funcionamiento de los partidos políticos. “De modo que mucho tiene que ver, antes que ser reelegido, ver como llegan, quienes llegan, con que finalidades y compromisos. Porque tal es el compromiso y dependencia de los liderazgos políticos, que llegan a la legislatura, con compromisos que los hacen absolutamente dependiente. Y cumplen la tarea legislativa más a favor de ese líder político, de la gestión de ese político. Y no a favor del pueblo y de los intereses generales”, concluyó.