Por las temperaturas elevadas se recomienda beber mucha agua, no exponerse al sol hasta las 18:00 principalmente en niños y adultos mayores, para evitar golpes de calor.
Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:
- sed intensa y sequedad en la boca
- temperatura mayor a 39º C (medida en la axila)
- sudoración excesiva
- sensación de calor sofocante
- piel seca
- agotamiento, cansancio o debilidad
- mareos o desmayo
- vértigo
- calambres musculares
- agitación
- dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
- estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones
En los bebés además se puede evidenciar:
- la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).