<div style="text-align: justify;">Lejos de sentir que se acercan las vacaciones y que van a ser meses para descansar y distraerse, predomina la sensación de que el año continúa, y tanto docentes como estudiantes se van con las mochilas cargadas de incertidumbre, de qué pasará luego del receso. Volverá la virtualidad total, la presencialidad normal o la bimodalidad. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Asimismo, Pereyra sostuvo que “diciembre es el mes de cierre y siempre tiene ese peso simbólico que nos hace evaluarnos no solo en términos escolares sino a todos en diversas situaciones, laborales, familiares, sociales”.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Siempre se llega a diciembre cansados, saturados de actividades, con ganas de no recibir más obligaciones y responsabilidades pero sumado a eso, está la sensación de que nada termina. Porque diciembre no es un mes de finalización, de cierre, sino que son meses de pausas, porque la normativa indica que los estudiantes se van en las vacaciones sin cerrar el ciclo. Se vuelve en el 2022 a cerrar el ciclo 2021”, agregó el especialista.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Entonces los estudiantes ven que todo ese esfuerzo que han realizado, los que han cumplido con cada etapa, sienten como inconcluso todo su proceso. No se van con esa sensación necesaria de que ya han cumplido, sino que deben volver para cerrar el año, el ciclo”, puntualizó.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Del mismo modo, Pereyra explicó que “volvimos a las escuelas, estamos transitando la presencialidad, la nueva normalidad pero también existe la posibilidad que en febrero o marzo vuelva la tercera ola. Es decir hay muchas preguntas si se vuelve a como estábamos antes, si van a cambiar algunas restricciones o qué va a pasar. Entonces nos encontramos transitando toda esa incertidumbre, si nos afianzamos a la presencialidad total, o nos ponemos en un punto piloto a esperar.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Estamos en esa etapa y si lo trasladamos a las escuelas se ve mucho estas situaciones. Los adolescentes ante este panorama necesitan mucha organización por parte nuestra. En nuestra provincia, los estudiantes del nivel secundario están trabajando en las escuelas por proyectos integrados, los cuales tienen etapas, momentos. Dichos proyectos fueron pensados como un producto en donde los alumnos pueden dar cuenta de los marcos teóricos, en esos proyectos intervienen diversas disciplinas. A veces los docentes sin quererlo y teniendo en cuenta el calendario escolar amontonan todo para un mismo momento, entonces termina siendo noviembre y diciembre los meses cargados de actividades, con defensas, exposiciones, trabajos prácticos, lo cual empiezan a ser una saturación para los estudiantes”.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Además el especialista sostuvo que “la presencialidad ha llevado a reinventarse, reajustarse para que este tipo de metodología integral siga siendo posible, vemos un esfuerzo grandísimo de los docentes y estudiantes”. “Se ve mucha tensión entre lo pedagógico y lo sanitario”, agregó.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Los estudiantes no volvieron al aula tradicional luego de la pandemia, volvieron a nuevos formatos, a nuevos agrupamientos, a nuevos grupos de docentes y todos esos cambios produjeron impactos en los alumnos, en sus comportamientos, sus acciones. Ellos se encuentran en este momento adaptándose. Los cambios los vivimos todos, pero uno como adulto tienen más herramientas formadas para comprender ciertas situaciones, los adolescentes no”, aclaró. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Siguiendo ese punto, Pereyra comentó que “tengo pacientes que están fascinados con la vuelta a las escuelas y su fascinación pasa por lo social, pasa por los espacios sociales, por los recreos, por las áreas prácticas, por la educación física y cuando uno les consulta qué es lo que más los cansan responden tener que sostener estas materias más cognitivas, en donde deben demostrar ciertas capacidades en un tiempo reducido.</div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;"><b>Valorar lo que sí se logró </b><br></div><div style="text-align: justify;">Al ser consultado, de cómo se debe ayudar a los adolescentes a transitar esta etapa, Pereyra expresó que “es muy importante reconocer el esfuerzo, premiar tanto el esfuerzo cognitivo como el emocional y social”. “Y permitirles desenchufarse saludablemente los meses que vienen para que puedan volver con otras energías. Todos sabemos que volvemos a un periodo incierto lo cual provoca cierto impacto, sumado a eso está este otro tema de no cerrar el ciclo, de volver para profundizar o recuperar”, remarcó. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">“Es muy importante la evaluación en el sentido integral, en donde se pueda valorar todo lo que sí se ha hecho, todo lo que sí se ha logrado y no focalizarnos en lo que ha faltado. Y esto va tanto para las familias como para los docentes. Poder mirar el recorrido de lo que el alumnos pudo lograr en un año difícil y doloroso para muchos, hay que acompañarlos a que ellos mismos puedan evaluarse y puedan darse cuenta de todo lo que lograron”, puntualizó. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;"><b>El fenómeno Milei</b></div><div style="text-align: justify;">En el marco de haberse desarrollado hace poco las elecciones surgió la consulta de cómo se explica el fenómeno del economista y ahora diputado nacional electo, Javier Milei y su llegada a los adolescentes. Pereyra no dudó en emitir su opinión al respecto y comentó que “los adolescentes transitan un proceso de identificación y se dan con estos personajes mediáticos populares, con sus rasgos, con sus discursos que incluso usan términos, si se puede decir, joviales, con la intención de llegar a estos jóvenes. Imponer una vestimenta, es decir que hay una necesidad de los adolescentes de identificación con estos personajes”. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div style="text-align: justify;">Cabe destacar que Milei llega a cierto electorado joven, desde la pantalla de televisión con un mensaje rebelde, díscolo y sobre todo, irreverente. Dichas características son muy apreciadas por los menores de 30 años. En un contexto de votantes desilusionados con las fuerzas políticas tradicionales este fenómeno logró capitalizar votos y convertirse en tercera fuerza política. </div><div style="text-align: justify;"><br></div><div><br></div>