
Un grupo de gobernadores de todo el país advirtió que continuará impulsando dos proyectos de ley que cuentan con media sanción del Senado: la regulación de la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la modificación en el reparto del impuesto a los combustibles líquidos.
Ambas iniciativas fueron aprobadas por la Cámara alta con el respaldo de todos los mandatarios provinciales y del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y esta semana comenzarán a ser debatidas en comisión en la Cámara de Diputados. Según afirmaron, no están dispuestos a negociar con el Gobierno nacional sobre estas propuestas.
“Con lo que acordamos entre todos, seguimos todos. En los otros proyectos, cada uno actúa en función de su parecer”, sostuvo un gobernador del norte a La Nación.
El proyecto sobre el Fondo de ATN implicaría que el Gobierno nacional reparta recursos que actualmente administra de manera discrecional. De acuerdo con un informe del economista Capelo, el cambio representaría un gasto adicional del 0,02% del PBI en los últimos meses de 2025 y un 0,05% anual.
En cuanto a la modificación del reparto del impuesto a los combustibles líquidos, las provincias pasarían a recibir el 57% de la recaudación —en lugar del actual 25%—, lo que para la Nación significaría dejar de percibir un 0,08% del PBI hasta diciembre (0,16% anual). Estos fondos hoy se destinan, en parte, a fideicomisos y programas para infraestructura, transporte y vivienda.
Los gobernadores justifican su postura alegando que ya realizaron ajustes fiscales más profundos que el Gobierno nacional y que, además, asumieron responsabilidades que antes correspondían a la administración central. Según Capelo, en el primer trimestre de 2025 el gasto consolidado de las provincias creció un 16% en términos reales —por encima de la inflación—, mientras que sus ingresos aumentaron un 8%.