Casi en simultáneo al anuncio de despidos en Diputados, el presidente de la Cámara Baja firmaba una resolución para darle un cargo a su sobrino. El joven de 23 años, Federico Sharif Menem, fue designado director general de la Secretaría Privada de la Presidencia de Diputados.
Martín Menem intentó defenderse de las críticas y sostuvo que lo atacan porque está “tocando algunos intereses y eso les molesta”. Además, se justificó diciendo que sus antecesores nombraron más empleados.
Al ser consultado en Radio Mitre por el “ruido” que generó el nombramiento, el riojano argumentó: “No es sobrino directo, es un sobrino segundo, trabaja conmigo hace dos años y medio, ha dejado la vida al lado mío, es la persona en la que más confío, es mis ojos, mi sombra, está en todos lados. No entiendo a quién quieren que busque para trabajar al lado mío”.
El dirigente libertario aseguró que desde su llegada a la Cámara de Diputados, “entraron a trabajar” con él “19 personas”, mientras que “los primeros 90 días el presidente anterior (por Sergio Massa) había metido 188 personas, y el presidente anterior (por Emilio Monzó), 135”.
“Hemos recortado un montón de gastos, dimos de baja la mitad de secretarías y direcciones generales”, destacó y detalló medidas tomadas en torno a pasajes, salones VIP, flota de autos y pauta publicitaria. “Ya hemos generado un ahorro de casi 7 millones de dólares y el problema es una persona de confianza”, dijo.
En ese sentido, se defendió: “Me tengo que rodear de gente en la que yo confíe ciegamente, es un monstruo la cámara, hay muchísimas áreas. De alguna manera tratan de atacar porque estamos tocando intereses”.
“Me la banco porque es una persona que trabaja incansablemente y es una persona de confianza, de mi pequeño entorno”, insistió.