El defensor de los empleados municipales que fueron cesanteados en el pago de sus haberes por el ejecutivo municipal en enero de éste año, explicó en La Mañana de La Red: “No son muy buenas las noticias que hay para dar con el tema de los empleados del municipio de la capital. Lo que fue un rumor de pasillo se transformó en una realidad”. Indicó, además: “En el día de ayer hemos tomado conocimiento de decretos y notificaciones dispuestas por el de despido dispuestas por el intendente Alberto Paredes Urquiza, en donde se disponía la no continuidad de los trabajadores de planta transitoria o interina del municipio. A partir de esa decisión del ejecutivo municipal estaría concluyendo la relación laboral del municipio”.
En cuanto a la situación de los trabajadores que fueron notificados, Zárate aclaró: “No hablamos de cesantías porque eso es una sanción que debe tener como antecedente un sumario administrativo previo en base a una causal legal establecida”, y agregó: “Si hay que decirlo de alguna manera es que se está despidiendo a empleados del estado municipal basados en su situación de empleados transitorios con la aplicación de un decreto de facto”.
“El señor Paredes Urquiza está utilizando una normativa de facto para despedir empleados municipales, en el entendimiento que estos empleados no hay necesidad de la prestación de sus servicios para la institución, están prescindiendo de sus servicios”, apuntó el letrado.
Asimismo, Zárate hizo referencia a la relación de esta medida con el amparo presentado por los empleados suspendidos en su pago: “Esto no tiene conexión ninguna por lo menos en el aspecto legal con el amparo que se presentó y por el cual el Tribunal Superior de Justicia había ordenado levantar la suspensión del pago de haberes a los empleados que fueron suspendidos en su pago al momento de asumir él la intendencia. Esto no es lo que se está tratando ahora, esto es una situación totalmente distinta y nueva”.
El representante de los trabajadores municipales especificó: “Antes hablábamos de la suspensión en el cobro de haberes, entendiendo el municipio en su momento que las designaciones eran irregulares y que no eran legales. Al mismo tiempo que no existían fondos para pagar a los empleados”, y recordó: “Como esto ha sido revertido y tirado abajo por el TSJ al entender que la decisión había sido arbitraria e ilegal, y que esta excusa de que no tenía fondos el municipio no era una excusa válida para llegar a ese tipo de decisión”.
“Se había demostrado con muchísimos hechos que se habían comprobado y que fueron analizados por el TSJ de que el municipio si tenía los fondos, pero eran nada más que un artilugio para intentar darle un marco a la situación en el momento de suspender el pago”, aseveró el letrado.
Por su parte, Zárate sostuvo: “Como no tuvieron resultados en esa cuestión, ahora intentan otra embestida contra los empleados, ya esta vez, basándose en esta ley 3870 que es del año 1979. Una normativa creada en un Gobierno de facto para pasar a disponibilidad y prescindir del servicio de empleados públicos en ese momento”.
“Como no tuvieron resultados en esa cuestión, ahora intentan otra embestida contra los empleados, ya esta vez, basándose en esta ley 3870 que es del año 1979"
“Claro está que es inadmisible después de tantos años de democracia de tantos derechos conquistados por los trabajadores que se aplique este decreto de esta manera. Es más en los hechos nunca se lo ha aplicado y no hay antecedentes en ese sentido”, expresó el letrado, y manifestó: “Imagínese la carrera administrativa de un empleado que comienza con un programa y con una beca. Cuando pasa a una planta transitoria del estado es un paso hacia adelante, que después de un trámite administrativo quedan en planta permanente”.
“Jamás hubo un retroceso, siempre la carrera de un trabajador va hacia adelante. Lamentablemente existe este decreto ley que no ha sido dejado sin efecto y ahora lo han desempolvado para buscar la manera de sacarse de encima a ciertos empleados. El número es incierto” afirmó Zárate.
El representante de los trabajadores de la comuna expuso: “Si vamos a medirlos a todos con la misma vara y si el municipio entiende que solo por revestir el carácter de transitorios no tiene estabilidad laboral que les otorga la Constitución nacional y el decreto de nombramiento, estamos hablando de miles de empleados, no solo en la municipalidad, sino también en la provincia que revisten esta calidad de empleados de planta transitoria”.
“Usando este mismo fundamento, y para no caer en una cuestión de discriminación, porque realmente no hay ningún motivo para que habiendo dos personas en la misma situación, a uno se le pague, no se lo moleste, no se lo persiga y al otro si se lo persiga si se lo moleste y si se le quite el trabajo”, concluyó Miguel Zárate.