
Miles de fieles se congregaron este lunes en la Plaza San Pedro para orar por «el eterno descanso» del papa Francisco, fallecido a los 88 años a causa de un derrame cerebral. La emotiva ceremonia, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, estuvo marcada por el dolor y la esperanza en la resurrección.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que el cardenal Re, de 91 años y encargado también de los funerales del Sumo Pontífice, dirigió la plegaria. Al inicio del acto, recordó las palabras que Francisco solía repetir: «No se olviden de rezar por mí», y convocó a los presentes a elevar sus oraciones por el pontífice fallecido.
«En la fe en Cristo resucitado, que celebramos en este santo día de Pascua, sabemos que la muerte no es una puerta que se cierra, sino la entrada en la Jerusalén celestial», expresó el cardenal, añadiendo que, en la presencia de Dios, «el lamento se cambia en danza, y el cilicio en vestido de alegría».
Ante una multitud conmovida, el purpurado invitó a los creyentes a agradecer «por los dones concedidos a la Iglesia a través del ministerio apostólico del papa Francisco, peregrino de esperanza que no defrauda».
El fallecimiento del primer papa latinoamericano ha conmocionado al mundo católico, que ahora se prepara para su funeral, mientras miles continúan llegando al Vaticano para rendirle homenaje.