El Comité Operativo de Emergencia informó sobre el siniestro del avión hidrante y el fallecimiento del piloto Rolando “Roly” Rasmussen. El informe oficial brindó una crónica de lo que sucedió con el avión y su piloto.
Según datos oficiales, el lunes 19 de agosto, se tuvo la última comunicación terrestre con la aeronave a las 13:28 horas a través de Radio Aeronáutico. Tras perder el contacto, se inició un operativo de búsqueda. Un helicóptero fue desplegado inmediatamente, pero las condiciones climáticas adversas impidieron acceder al sector. Se activó el protocolo SAR (Search and Rescue) para la búsqueda y rescate de la aeronave y se realizaron nuevos vuelos de reconocimiento, que no lograron resultados positivos debido al mal clima.
El martes, se llevaron a cabo nuevos intentos de búsqueda aérea con el apoyo de un avión de la Policía de la Provincia y un segundo helicóptero, pero nuevamente, las condiciones climáticas impidieron el acceso. Ante esta situación, un equipo del grupo especial C.A.P.E. y brigadistas del Sistema Nacional de Manejo del Fuego iniciaron una búsqueda terrestre por la ladera este de la montaña, ingresando por el paraje denominado “Agua Blanca”, bajo condiciones difíciles de lluvia y neblina.
Después de tres días de intensas labores, el jueves 22 de agosto, los rescatistas lograron localizar la aeronave incendiada a aproximadamente 2,100 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, el piloto no se encontraba en el lugar. Tras un arduo rastrillaje, se encontraron huellas que llevaron al descubrimiento del cuerpo del piloto en una quebrada de difícil acceso, junto a un reloj que pertenecía a Rasmussen.
Un equipo adicional de 22 efectivos, compuesto por personal de C.A.P.E., Infantería de La Rioja y Chilecito, y 7 efectivos de Gendarmería, se desplegó para apoyar el rescate. El viernes, el grupo de rescate logró el descenso con el cuerpo del piloto, llegando al punto de partida a las 20:30 horas, tras lo cual el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para realizar la autopsia.
La autopsia, realizada por el médico forense Alberto Zalazar, junto al perito de parte designado por la familia, Gregorio Garro De la Colina, y el odontólogo forense Marcelo González, determinó que la causa del fallecimiento fue insuficiencia cardiorrespiratoria aguda por quemaduras e hipotermia. Debido a las condiciones climatológicas extremas, no fue posible determinar con precisión el tiempo que el cuerpo llevaba sin vida, aunque se estimó que el deceso ocurrió horas después del accidente.
Cabe recordar que, el Gobierno de la Provincia colaboró en el traslado del cuerpo a la provincia de Chaco, acompañando en todo momento a la familia de “Roly” Rasmussen y compartiendo el profundo dolor por su fallecimiento.