
Cerca de 90 mil personas llegaron entre ayer y hoy a la Basílica de San Pedro para rendir homenaje al Papa Francisco, fallecido a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral. El cuerpo del Sumo Pontífice, vestido con una casulla roja, la mitra blanca y un palio con cruces negras, yacía en un ataúd con un rosario entre sus manos y su anillo de plata, símbolos de su humildad y servicio.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que fieles de distintas nacionalidades formaron largas filas para despedir al primer Papa latinoamericano de la historia. Mientras la Guardia Suiza custodiaba el cuerpo, fuerzas de seguridad italianas —incluyendo carabineros, policías locales y la Guardia de Finanzas— garantizaron el orden en la Plaza de San Pedro, que permaneció colmada durante las dos jornadas.
En paralelo, los 113 cardenales reunidos en la tercera Congregación General definieron aspectos clave de los Novendiales, los nueve días de oración por el difunto Pontífice:
– El cardenal Víctor Manuel Fernández (62 años) celebrará la Misa del sexto día.
– Las meditaciones estarán a cargo del abad Donato Ogliari (lunes) y del cardenal Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, quien dirigirá la reflexión inicial del cónclave.
Aunque aún no se confirmó la fecha de inicio del cónclave para elegir al sucesor de Francisco, el Vaticano subrayó que el proceso seguirá los protocolos establecidos, combinando solemnidad y transparencia.