Ferreyra había trabajado en los diarios La Opinión y Página/12 y en los últimos años se desempeñó en la ex Esma, el lugar donde fue llevado Walsh tras ser asesinado en la calle mientras despachaba por correo su denuncia en la que Lilia había colaborado, haciendo copias en una casa que compartían en la localidad bonaerense de San Vicente.
Fuente Clarín