La muerte joven, repentina, genera preguntas. Un pibe aparentemente sano, deportista, de 18 años, falleció en el anochecer del domingo mientras jugaba un partido de hockey. Se llamaba Emiliano López Yauck. Era delantero de la Quinta División de Porteño Atlético Club de General Rodríguez. Recibió un palazo accidental de Lucas, un chico de 17 que vestía la camiseta de Luján Rugby Club y cuyo apellido no trascendió. Y conmovió, claro.
López Yauck cayó desplomado después del impacto, cuando su adversario le pifió a la bocha en el afán por despejarla. Algunos testigos relataron que, a pesar de la rápida atención médica y los ejercicios de RCP a los que fue sometido, Emiliano murió camino al Hospital Vicente López, a bordo de la ambulancia. “Estamos consternados. Se han visto situaciones de una fractura por un bochazo, algún golpe en la cabeza… Esto fue una desgracia”, le dijo Hernán Hirsfield, presidente de Porteño Atlético Club, a Clarín.
Institución señera de General Rodríguez, ubicada a cuatro cuadras de La Serenísima, el domingo se cumplió su 105° aniversario. Cuenta con una de las mejores canchas de césped sintético de la zona. Allí se disputaba este amistoso de pretemporada que terminó enlutado. “Emiliano era un pibe divino, que amaba al club. Vivía por y para el hockey”, le contó Juan Carlos Di Francisco, coordinador deportivo de Porteño, a este diario.
Emiliano López Yauck estaba desde los 8 años al club. “Era un chico ejemplar. Llegaba antes que nadie a los entrenamientos. Era delantero. Encaraba al área y lo único que pensaba era en meter goles. Fuera de la cancha, era normal, educado. Tengo un nudo en el estómago”, describió Di Francisco.
Según consignó el sitio La Posta de General Rodríguez, Emiliano presentó convulsiones y le bajó el pulso en la ambulancia. El médico que lo atendió en la guardia habló de una hemorragia interna. Hoy se conocerán los resultados de la autopsia. Serán decisivos para conocer si la causa de la muerte se debió exclusivamente al golpe.
La Unidad Fiscal N° 9 de Luján está a cargo de la investigación, caratulada como “Averiguación Causales de Muerte”. Lucas, el jugador de Luján Rugby Club que protagonizó el incidente con un palazo involuntario, se descompensó y tuvo que ser medicado e internado. Actualmente, se encuentra contenido por su familia y la institución a la que pertenece le ofreció apoyatura psicológica. Susana, la madre de Emiliano, deslindó responsabilidades. Incluso anoche, durante el velatorio de su hijo en la cochería Bileiro, fue acompañada por la mamá de Lucas. Toda la comunidad estaba golpeada por el fallecimiento de este pibe apasionado, amante del deporte, que el último domingo de febrero iba a cumplir 19 años.
Fuente: Clarin