
El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, falleció este martes a los 89 años, tras enfrentar una dura batalla contra un cáncer con metástasis hepática diagnosticado en 2024. La noticia fue confirmada por el actual mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, a través de un mensaje en su cuenta oficial de X.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, expresó Orsi, junto a una imagen de luto que acompañó el mensaje.
Mujica fue una de las figuras políticas más queridas y reconocidas de América Latina. Su vida estuvo marcada por la lucha, la austeridad y una coherencia ideológica que lo convirtió en un referente mundial de la izquierda. Integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, fue guerrillero en los años 60 y 70, y pasó más de una década en prisión bajo condiciones extremas, incluyendo largos períodos de aislamiento.
Tras recuperar la libertad con la amnistía de 1985, Mujica se incorporó al sistema democrático y fue una figura clave del Frente Amplio, la coalición de izquierda que marcó una etapa de profundas transformaciones en Uruguay. Se desempeñó como ministro de Ganadería, senador y finalmente presidente de la República entre 2010 y 2015.
Durante su mandato, fue reconocido por su estilo de vida austero —vivía en una chacra, conducía su viejo Volkswagen Fusca y donaba gran parte de su sueldo— y por impulsar políticas progresistas como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis.
Fuera del poder, su figura trascendió las fronteras políticas. Fue orador en foros internacionales, inspiración para movimientos sociales y objeto de documentales que retrataron su pensamiento y modo de vida. Su discurso en la ONU de 2013, en defensa del medioambiente y contra el consumismo, se volvió viral y reafirmó su imagen como líder ético y humanista.
Con su muerte, se va un hombre que nunca dejó de ser “el Pepe”: sencillo, frontal, combativo y profundamente comprometido con los más humildes. Su legado quedará impreso en la historia de Uruguay y en la memoria colectiva de toda América Latina.
Fuente: NA