El director de Relaciones Institucionales de la Policía de La Rioja, Alejandro Quintero, brindó un balance sobre los operativos de control realizados durante el fin de semana de Navidad. Según detalló, a nivel provincial, se realizaron un total de 39 controles, destacando la ardua tarea que llevó a cabo la fuerza de seguridad en toda la provincia. Además, se registraron 4 hechos de violencia de género.
Quintero explicó que no se realiza alcoholemia a todos los conductores, sino que se apela al criterio de los efectivos policiales y a los jefes de operativo para decidir cuándo realizar las pruebas. En cuanto a los resultados, destacó que se registraron diversas graduaciones de alcoholemia: 29 autos y 10 motocicletas involucradas, con un promedio de 9 personas con alcoholemia, entre las mínimas de 16 y las máximas de 14.
El comisario también mencionó que, además de las alcoholemias, se realizaron retenciones de motocicletas por mal uso del casco. En total, se retuvieron 11 motovehículos en la ciudad Capital.
En los departamentos, los datos son variados: en la Capital se registraron 25 alcoholemias positivas, de las cuales 17 fueron en automóviles y 8 en motocicletas. En Aimogasta se reportaron 5 casos positivos, 4 de ellos en autos y 1 en moto. En Chepes, se detectaron 4 casos de alcoholemia positiva, 3 en automóviles y 1 en moto. Por su parte, en Chamical se registraron 4 alcoholemias positivas en automovilistas, además de retenciones por mal uso del casco.
El informe también indicó que no se reportaron alcoholemias positivas en Ulapes y que las unidades de trabajo en el resto de la provincia aportaron la información recopilada.
A pesar del intenso trabajo policial, Quintero destacó que los operativos no solo incluyeron controles de tránsito, sino también situaciones de violencia familiar. En la ciudad Capital, se registró un caso grave en el que un hombre se encuentra en terapia intensiva, presuntamente tras ser agredido por su hijo en un hecho ocurrido en el barrio Hospital.