Karina Berdaducci fonoaudióloga e integrante de la Red Argentina de Equinoterapia brindó información de los beneficios de esta terapia y la necesidad de que exista una ley que incorpore este tratamiento y sea cubierto por las obras sociales.
En la actualidad no existe una ley nacional que promueva y fiscalice lo atinente a terapias con animales, por ello es imperante la necesidad de lograr que se efectúe la regulación de la equinoterapia como tal, para llegar a más personas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En declaraciones a la Red, la profesional expresó que “son pioneras con esta actividad y hace 9 años que hacen cursos y actualizaciones. Durante la pandemia no pudieron sostener su centro, pero realizan las gestiones para poder volver con la Fundación Franca de la cual es presidenta”.
Sobre los beneficios de la equinoterapia, la profesional indicó que “es un método terapéutico que utiliza al caballo para favorecer a chicos con problemas musculares, hipotonía muscular, con problemas de estabilidad, y el terapeuta principal es el caballo”.
“Es muy importante tener un equipo interdisciplinario porque se necesita el ojo clínico de todas las áreas tales como el terapista ocupacional, el fonoaudiólogo para crear un plan de trabajo. El caballo nos aporta desde su temperatura para relajar los músculos de los chicos”, agregó.
A su vez señaló que “el movimiento tridimensional del caballo cuando se lo monta tiene los mismos movimientos y la misma noción del espacio que el caminar, los pacientes que no caminan esos movimientos van enviando información en el cerebro de la marcha y sirve para la conducta, para activarlos. Dependiendo de cada patología se va armar un plan de trabajo”.
“El paciente está trabajando al aire libre y recibe todo tipo de estímulos y puede activarse. En una sesión de equinoterapia hay distintas etapas, se busca establecer un contacto con el animal, lo saludamos, lo cepillamos y nos hacemos amigos del caballo”, sumó.
En tanto comentó que “en esta terapia no se utiliza monturas para poder tener el contacto con el caballo. En esta terapia se trabaja el paso, en una pista de arena en donde tiene otro tipo de movimiento. Se usa caballos criollos, y se necesita que sean viejos que no tengan reacciones”.
“La sesión dura alrededor de 45 minutos y el costo puede variar entre 7 a 15 mil pesos, va depender del lugar. Durante la pandemia tuvimos que parar y no pudimos volver con la actividad, por los costos, había que mantener los caballos y el lugar”, señaló.
Al referirse al proyecto de ley que busca que la equinoterapia sea un método terapéutico integral y complementario afirmó que “están con todos los centros y grupos de terapia buscando la ley de equinoterapia para que las obras sociales puedan cubrir. Los niños y pacientes que necesitan realizar esta actividad tienen sus módulos de terapias cubiertos, si se hace pasar la sesión de equinoterapia como una atención en fonoaudiología le quitamos a ese paciente el módulo y las sesiones de su tratamiento”.
“Lo que buscamos es tener un nomenclador de equinoterapia para que la puedan cubrir las obras sociales. Este proyecto está en la Cámara de Diputados en parlamento y aún no se puede acceder. Estamos en la lucha para tener un centro que regule esta actividad, con un equipo interdisciplinario, que se certifique tener la pista como corresponde”, aseguró.
Del mismo modo indicó: “seguimos en esta lucha, saben que los tiempos políticos son distintos y las necesidades son otras. Estamos esperando y en cualquier momento esperamos que salga”.
“Soy presidenta la Fundación de Equinoterapia Franca y ya tenemos personaría jurídica con un grupo de papás que nos acompañan, estamos trabajando la parte legal con la ilusión de tener nuestra propia sede. Estamos parados actualmente, pero estamos trabajando para lograr tener una sede como lo dice la Ley”, finalizó.