Con la voz quebrada y visiblemente conmocionada, Estrella Laurta Varela, madre de Pablo Laurta (39) —el hombre acusado por los femicidios de Luna Giardina (26) y Mariel Zamudio (54) en Córdoba rompió el silencio desde Canelones, Uruguay, y expresó su dolor y repudio por lo ocurrido: “No puedo creer que haya parido a un asesino. No es la persona que crié”, dijo en diálogo con A24.
El caso, que conmocionó a la Argentina y Uruguay, involucra a Laurta, quien fue detenido tras asesinar a su expareja y a la madre de ella para luego intentar escapar con su hijo de cuatro años, hijo de la víctima. “Hoy mi nieto está solo en el mundo dijo Estrella, sin su madre, sin su abuela y sin su padre, que asesinó cruelmente a las dos. Mi nieto es mi vida, y lo único que deseo es poder abrazarlo y decirle que su abuelita Estrella lo quiere”.
“Esto es como una serie de Netflix, pero en carne propia”
La mujer relató que se enteró de la noticia este domingo, después del mediodía. “Me desperté y tenía un mensaje que decía: ‘Lo lamento mucho, Estrella, mucha fuerza’. Pensé que mi hijo se había matado. Jamás imaginé lo que me iban a contar después”, recordó.
En su testimonio, Estrella reveló que hacía tiempo no tenía contacto con su hijo y que la relación estaba deteriorada. “Sabía que Pablo no estaba bien. No aceptaba que Luna se hubiera ido con su madre a Córdoba. En enero de 2024 tuvo un desacato a la autoridad porque había subido al techo de la casa de Luna. Fui a Córdoba, hablé con una abogada, lo sacaron de allí. Pedí una pericia psiquiátrica, pero nunca se la hicieron. Les supliqué que no lo soltaran, que lo ayudaran, porque sabía que solo no podía”, relató entre lágrimas.
Vecinos y allegados confirmaron que Laurta había mantenido una conducta violenta hacia Luna Giardina. Según el testimonio de una vecina, la joven habría estado encerrada durante meses en la vivienda que compartían en Uruguay, controlada y aislada por él. “Solo le permitía comer lo que él quería. También fue víctima de violaciones reiteradas”, declaró.
En una oportunidad, el agresor llegó a instalarse en el techo de la casa donde vivían Luna, su hijo y su madre. “Había una escalera, no sabemos de dónde la sacó. Yo le dije a Mariel que alguien le pasaba información de ellas”, contó Estrella.
Fuente:Infobae.
