
En las últimas horas se conoció, que bonistas han presentado una nueva demanda ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, reclamando el pago de deuda en default. La presentación fue realizada por las firmas Beauregarde Holdings y Sandglass Select, quienes exigen el abono del capital vencido y no pagado, junto con los intereses acumulados, totalizando casi US$ 29 millones.
La demanda surge en un contexto crítico, ya que se alega que la provincia no ha realizado los pagos correspondientes a los bonos emitidos en 2017 y reestructurados en 2021, cuyo vencimiento está fijado para 2028. Esta situación no es inédita; el gobierno provincial, liderado por Ricardo Quintela, ha incumplido con sus obligaciones en tres ocasiones anteriores, siendo la más reciente hace apenas un mes.
La Rioja se encuentra actualmente en una posición aislada, siendo la única provincia argentina que enfrenta una situación de default. En contraste, otras provincias como Buenos Aires y Córdoba están considerando estrategias para regresar al mercado de capitales, lo que pone de relieve las dificultades económicas que atraviesa La Rioja.
El incumplimiento de pagos tiene repercusiones significativas no solo para la administración provincial sino también para los bonistas afectados. Las acciones legales presentadas en Nueva York subrayan la creciente preocupación sobre la sostenibilidad financiera de La Rioja y su capacidad para cumplir con sus compromisos.
Este nuevo capítulo en la crisis de deuda de La Rioja plantea interrogantes sobre las políticas económicas implementadas por el gobierno provincial y su impacto en el futuro financiero de la región. A medida que otros distritos buscan oportunidades para recuperar el acceso a financiamiento internacional, La Rioja se enfrenta al desafío urgente de reestructurar su deuda y restaurar la confianza entre los inversores.