
Tras la sorpresiva muerte del Papa Francisco, el obispo de La Rioja y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Dante Braida, expresó su pesar y valoró el legado del pontífice argentino, a quien definió como un hombre cercano, sensible y profundamente comprometido con los más humildes.
En una conferencia de prensa brindada este lunes, Braida lamentó el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido de manera inesperada tras varios días en los que se lo había visto recuperándose. “Ayer lo vimos en la Plaza San Pedro acompañando a los fieles, aún con sus limitaciones. Por eso nos tomó con cierta sorpresa su fallecimiento, pero lo asumimos con esperanza”, expresó el prelado.
Monseñor Braida destacó el legado de Francisco al frente de la Iglesia, remarcando su constante llamado a construir una sociedad más fraterna, a cuidar la “casa común” y a promover una Iglesia más sinodal y participativa. “Nos deja muchas enseñanzas con sus palabras y con su vida, como para seguir sembrando esperanza en este mundo”, afirmó.
En la noche de este lunes se celebró una misa en su memoria en la Catedral San Nicolás de Bari y se replicará en parroquias de la capital riojana y del interior de la provincia a lo largo de los próximos días.
Consultado sobre el futuro de la Iglesia, Braida consideró que “Francisco dejó unas bases sólidas” y que la consolidación de su obra dependerá del camino que recorra el pueblo cristiano. “Una de las reformas más profundas fue el impulso a una Iglesia sinodal, donde cada uno tenga su lugar. Eso se va dando poco a poco y es un signo muy grande de esperanza”, expresó.
Destacó, además, que muchos de los cardenales que elegirán al nuevo pontífice fueron designados por Francisco, lo que genera expectativa de continuidad. “Es muy probable que su sucesor sea alguien de su misma escuela, con esa vocación de servicio y opción por los pobres”, señaló.
El obispo también recordó con emoción las visitas del entonces cardenal Jorge Bergoglio a La Rioja, especialmente durante la conmemoración de los 30 años del martirio de monseñor Enrique Angelelli. “Sus palabras fueron muy señeras y alentaron la investigación canónica que derivó en la beatificación”, rememoró.
Finalmente, Braida remarcó que el pontificado de Francisco estuvo profundamente atravesado por el espíritu de la Pascua: “Él buscó que el acontecimiento de Cristo resucitado marcara la vida de este tiempo. Impulsó cambios concretos, escuchó al mundo, escuchó a Dios, y respondió con sensibilidad y acciones firmes en favor de los más pobres, los migrantes, las víctimas de trata y los que sufren”.