
El Gobierno nacional decidió postergar nuevamente la entrada en vigencia de la mayoría de los impuestos a los combustibles, lo que resultará en un aumento del precio de las naftas y el gasoil del 2,5% promedio en todo el país. Con este nuevo ajuste mensual, todos los tipos de combustibles superarán los $1.000 por litro, algo que no sucedía desde hace 32 años.
Según fuentes empresariales y gubernamentales consultadas por Ámbito Financiero, a partir del próximo lunes, el incremento en las estaciones de servicio oscilará entre un 2,5% y un 3%. El motivo principal de esta suba es la devaluación mensual controlada del 2% (conocida como «crawling peg») que el Poder Ejecutivo autoriza cada mes sobre el peso argentino.
Una de las principales razones por las cuales el aumento no alcanzará un 15% de una sola vez es la decisión del equipo económico de Javier Milei de no aplicar la actualización correspondiente a septiembre de los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). De esta forma, desde la Secretaría de Energía se permitirá un ajuste limitado al equivalente de un 1% de aumento en los surtidores.
Fuente: Ámbito Financiero