El proyecto de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos”, que presentó el presidente Javier Milei ante la Cámara de Diputados, tiene su capítulo 3 dedicado íntegramente a modificar y atentar en ciertos puntos de la cultura; entre ellos se busca derogar el Instituto Nacional del Teatro (INT), el organismo dedicado al fomento de la actividad teatral independiente del país, y a su inmediato desfinanciamiento.
El proyecto plantea la derogación de la Ley 24.800, promulgada en abril de 1997, por el gobierno de Carlos Menem, en cuyo artículo 7 señala la creación del INT “como organismo rector de la promoción y apoyo de la actividad teatral y autoridad de aplicación de esta ley”.
Ante este panorama, la comunidad teatral de La Rioja y trabajadores del arte manifestaron su preocupación, y comenzaron a movilizarse y a tejer acciones en red en conjunto con diferentes sectores del país. La actriz teatral y artista independiente Paula Baigorrí dialogó con La Red para explicar cómo atenta la ley ómnibus a la cultura: “este proyecto afecta de una forma muy profunda y dolorosa a nuestra cultura”.
Como artista independiente, Baigorrí es beneficiaria de la Ley 24.800 y por consiguiente del INT, al cual definió como una de las instituciones “más federales del país”. “No conozco otra entidad que mire a las provincias, que atienda a las provincias y que posibilite una construcción más federal del teatro que es el arte más antiguo que convoca a las personas”.
En este sentido, explicó que el instituto ayuda a la promoción, financiamiento y subsidio de proyectos y actividades independientes: “los que somos beneficiados de esa ley sabemos de dónde vienen los fondos y hacía dónde van, y que en definitiva, el beneficiario final de la ley es público. La derogación de esta ley, implica por un lado, que muchas personas que están hoy trabajando en el Instituto van a quedar sin empleo, y por otro, que muchos festivales, becas de formación, taller y un montón de actividades que se vienen fomentando a través de la ley hace varios años van a dejar de existir”.
“El arte en época de crisis ha estado más presente que nunca y confío en que vamos a seguir realizando nuestras actividades, pero se complejiza sostener sin un Estado presente que no impulsa o fomenta, ni considera relevante la cultura de un país” indicó la artista, y además invitó a centrar la discusión no solamente en la esfera económica, sino también en la cultural: “no terminamos de dilucidar lo que significa la extinción y la destrucción de una cultura como lo que se está proponiendo, es una pérdida de formas de expresión de nuestra identidad”.
Desde La Rioja, artistas independientes comenzaron a movilizarse para tejer redes de comunicación entre trabajadores del arte de distintas provincias para debatir y reflexionar sobre líneas de acción que enfrenten este proyecto de ley.