En el comando delasotista dispusieron un cerrojo a los comentarios tras la pelea mediática entre el gobernador y precandidato presidencial y el polémico secretario de Seguridad de la Nación y precandidato a la gobernación, Sergio Berni.
Hubo apenas algunas evaluaciones muy someras del incidente. Están los que creen que el gobernador sacó rédito por enfrentar a uno de los funcionarios más controvertidos del Gobierno nacional, en un horario y escenario que influye en el poderoso electorado bonaerense. Pero otros admitieron por lo bajo que la provocación de Berni sorprendió a De la Sota y lo dejó expuesto con temas dificultosos de la gestión provincial.
Interna al rojo vivo
Las fotos fueron difundidas por el comando de campaña de Unión por Córdoba y detonaron una discusión interna en la alianza opositora Juntos por Córdoba.
Primero fue un grupo de dirigentes radicales de segunda línea que manifestaban su apoyo a la fórmula que integran Juan Schiaretti y Martín Llaryora. Pero después apareció realizando el mismo gesto un referente boinablanca de las ligas mayores. Hipólito “Poli” Faustinelli, exdiputado nacional, dio su respaldo en Río Segundo al binomio del peronismo provincial y el ruido se hizo sentir. En las filas de Oscar Aguad trataron de minimizar el pase de Faustinelli. Pero el radicalismo acusó el golpe.
Solitarios abstenerse
Pero los radicales no se quedan callados en esas discusiones de café. En un bar céntrico, uno de los dirigentes de la UCR tomó días atrás una servilleta y comenzó a anotar la lista de dirigentes que perdió el juecismo en manos del frente Córdoba Podemos, que lidera Eduardo Accastello. “Macri compró un paquete con un moño hermoso, pero vacío. En su partido, Luis se quedó solo, pero se llevó la mejor tajada”, razonaba amargamente el radical al referirse a la fuerza política de su jefe de campaña, Luis Juez.
Bien mezclados
El delasotista José Pihen fue uno de los encargados de presentar al diputado nacional K, Héctor Recalde, quien disertó en el Sindicato de Luz y Fuerza Regional sobre el modelo sindical argentino.
La disertación también contó con la presencia de dirigentes kirchneristas como el secretario general de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Juan Monserrat, y el rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Francisco Tamarit, entre otros.
¿Juntos o Unidos?
Los otros socios de la triple alianza se quejaron por lo bajo de las sucesivas deserciones que viene mostrando la UCR. En Río Tercero, un sector del radicalismo anunció públicamente su receso proselitista. Y los adláteres de Luis Juez remarcan cada vez que pueden la distancia que media entre el intendente Ramón Mestre y el candidato Oscar Aguad. “Algunos radicales se han confundido: juntos no es lo mismo que unidos”, dicen sobre la situación de sus aliados. Y sacando partido de la semejanza en el nombre de dos de las
principales coaliciones que disputarán el poder.
Malos recuerdos
Los dirigentes del PRO, mientras tanto, también se quejan por las desinteligencias de una alianza a la que apostaron con otras expectativas. En Buenos Aires, esperaban que la suma de las diferentes fracciones opositoras en Córdoba produjera otro resultado, pero las cosas no resultaron tan sencillas.
Los macristas recuerdan con amargura que ya en las suspendidas elecciones de Villa Allende, los radicales salieron con una jugada inesperada. “Pese a eso –facturan–, si se hubiesen hecho las elecciones, ganaba nuestro candidato”. No todo es aparato y estructura, subrayan con el manual del asesor Jaime Durán Barba en la mano.
Fuente: La Voz