Exequiel Suárez y Agustina Fuentes, quienes llevan más de 17 días en situación de calle y están desesperados por encontrar un refugio. Exequiel, auxiliar de enfermería, y Agustina, instructora de baile, perdieron sus empleos y no tienen recursos para mantenerse.
Aunque el área de Desarrollo Social de la provincia les brindó asistencia por tres días, esta ayuda fue insuficiente. Desde entonces, sobreviven recolectando basura y realizando trabajos ocasionales, como barrer veredas a cambio de comida. Su situación es muy grave debido a las bajas temperaturas invernales y la falta de apoyo familiar, ya que fueron desamparados por enemistades familiares.
Exequiel, de 41 años y oriundo de Mendoza y Agustina, de 32 años es riojana de nacimiento. Ambos se encontraban previamente en una comunidad terapéutica para tratar problemas de adicción, pero fueron expulsados cuando su beca y obra social dejaron de cubrir los costos.
Desarrollo Social ayuda a personas en situación de calle en el Polideportivo de Evita, pero segín Exequiel y Agustina esto es solo por tres noches ya que el Minitesrio no autoriza más días de alojamiento, en este sentido no encuentran una solución a largo plazo. “Por orden del ministro, solo pueden cubrir tres días de ayuda”, explicaron. “Nosotros pedimos alojamiento. Estamos trabajando en la residencia del gobernador con los contenedores de basura, recogemos basura, y tratamos de reciclar para subsistir”, añadió Exequiel.
El llamado a la comunidad es urgente. Exequiel y Agustina no están pidiendo dinero, sino un lugar seguro donde puedan refugiarse del frio y la intemperie. “Recurrimos a ustedes para que nos ayuden a no dormir bajo la intemperie. Estamos en la residencia y aceptamos ayuda”, imploraron.
Su situación es un recordatorio de la vulnerabilidad de muchas personas en La Rioja y la necesidad de una respuesta solidaria y efectiva. La ayuda inmediata puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el desamparo total.
La solidaridad y el compromiso colectivo son esenciales para asegurar que todos los riojanos tengan acceso a un hogar seguro y la oportunidad de reconstruir sus vidas. Exequiel y Agustina representan solo un caso entre muchos que necesitan asistencia urgente. Su historia es un llamado a la acción para que tanto el gobierno como la sociedad brinden el apoyo necesario para mejorar las condiciones de vida de aquellos que se encuentran en situaciones similares.