En cuanto a la apertura del servicio, el titular de remises La Rioja, Juan Carlos Deleonardi, expresó que “hay que dejar que pasen los días, la gente se tiene que acostumbrar a los nuevos horarios, tenemos que esperar un poco para ver cómo se mueve”, sostuvo en La Mañana de La Red.
Asimismo manifestó que en las empresas se lleva adelante un control de las llamadas recibidas. “Las llamadas entrantes en la primera quincena de marzo solicitando el servicio antes de cerrar, eran más de 9.000 y ahora con la vuelta, en estos primeros quince días entraron 1.600 llamadas, lo cual refleja una baja importante”, afirmó.
Además, el titular explicó que la ayuda que se recibió fue para los vehículos, quienes son propietarios, remises y choferes. Para las empresas prácticamente nada.
Por otro lado Deleonardi estableció que un grupo le tiene miedo al aumento de tarifa, y hay otro que cree que la tarifa tiene que subir. “Los números no dan, se trata de analizar más, lo necesitamos para poder mantenernos, más ahora con el aumento del combustible, el gas y los repuestos. Veníamos cobrando una tarifa, en la empresa tenemos 180 vehículos y cuando comenzamos a trabajar en esta etapa sólo están activos 80 por distintos factores, entre ellos la rentabilidad. Se redujo un 50% de los vehículos por empresa”, remarcó.
“Tengo un promedio de un 10% que quiere vender la licencia, deshacerse del vehículo porque no le es rentable. El servicio ya no es tan rentable, hay un excedente de remises y taxis y existen demasiadas licencias. Debería haber 200 vehículos menos para que el servicio sea rentable. Si vuelven los colectivos también se verá afectado el sector”, concluyó.