Los alimentos y bebidas que conforman la canasta básica incluida en el esquema de Precios Justos registrarán en lo inmediato un incremento de precios del 5%, en tanto que aquellos categorizados como “Premium” subirán un 12%.
Los ajustes fueron acordados este martes durante una reunión con la Secretaría de Comercio, a cargo hasta diciembre de Matías Tombolini, encuentro donde se intentó poner un límite a las subas en medio de la transición.
Con ese ajuste, terminará la función de la actual gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, en el control de precios. Después, si esta política continúa o no, será responsabilidad del nuevo gobierno encabezado por el presidente electo Javier Milei, aclaró Tombolini a los participantes.
En la oportunidad las negociaciones incluyeron un compromiso de garantizar el abastecimiento. Desde la secretaría confirmaron que están trabajando para “evitar abusos, cuidando el abastecimiento y poniendo tranquilidad en este momento”.
“Este trabajo se está realizando con sentido común, con dialogo, escuchando a las empresas. Estamos en una transición y los acuerdos son voluntarios hasta el 30 de noviembre y por eso las empresas tienen sus beneficios. Estamos protegiendo el bolsillo de la gente para llevar la transición de una manera ordenada”, concluyeron.
Fin del Fideicomiso Harinero
En el caso de las harinas y las pastas secas, la situación es particular y no alcanza al resto de los alimentos.
Quedó sin efecto, salvo para una sola marca, el triple fideicomiso que funcionaba sobre las harinas, las pastas secas y los envases. En el primer caso, el Estado ponía U$S 25 millones para frenar el precio del kilo de harina triple cero. La mayor parte de los molinos decidieron no participar más y ese esquema quedó desactivado, dijeron fuentes del sector.