
El director general del INTA Regional La Rioja – Catamarca, ingeniero Daniel Moriconi, confirmó que la reciente modificación del sistema de gobierno del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) podría derivar en una fuerte reducción de personal y en un impacto negativo sobre la estructura y funcionamiento de la institución.
Moriconi explicó que, tras la publicación de un decreto del Gobierno Nacional, se eliminó el histórico sistema de conducción colegiada del INTA —vigente desde hace 69 años— para concentrar el poder de decisión en una única presidencia designada políticamente. Este cambio afecta no solo al INTA, sino también a otras siete instituciones del país.
El directivo expresó su preocupación por la pérdida de autonomía de la institución científica y tecnológica, que ahora queda a merced de decisiones políticas y cambios de gestión. “Es muy difícil planificar a 5 o 10 años bajo estas condiciones”, advirtió.
El INTA cuenta actualmente con más de 6.100 trabajadores en todo el país, de los cuales 230 pertenecen a las provincias de La Rioja y Catamarca. Moriconi reveló que, en los últimos 18 meses, la región ya sufrió una reducción cercana al 20% de su planta por jubilaciones, renuncias y retiros voluntarios que no se reemplazaron. A esto se sumaría la intención del nuevo presidente del organismo, Nicolás Brozovich, de reducir entre 1.200 y 1.300 puestos adicionales en todo el país, lo que implicaría una nueva baja de hasta el 25% del personal.
Aunque se analiza la implementación de un plan de retiro voluntario, el ingeniero Moriconi advirtió que muchos trabajadores —altamente calificados y con posgrados— evalúan acogerse ante la incertidumbre. De no prosperar esta opción, se teme la declaración de disponibilidad del personal, situación que podría derivar en cesantías si no se logra reubicar a los afectados.
“El personal está muy angustiado. Nos sentimos todos en disponibilidad, pendiendo de resoluciones que pueden afectar nuestra fuente laboral y el futuro de la institución”, expresó Moriconi, quien además advirtió que la pérdida de profesionales experimentados afectará programas estratégicos de investigación y desarrollo tecnológico clave para el sector agropecuario regional y nacional.