Buena parte del optimismo que se tuvo cuando fue detenido Fernando Gabriel Pereyra (36) por ser el presunto asesino de la travesti Laura Moyano (35) se está disipando en las últimas horas.
Las pruebas que se habían reunido y que presuntamente lo comprometían, no se han confirmado, por lo que en la semana próxima podría producirse el recupero de la libertad del imputado de homicidio simple.
No obstante, desde la fiscalía de Distrito 4 Turno 4, a cargo de Liliana Copello, consideran que el acusado no será desvinculado de la causa porque aún quedan pendientes de resolución algunas pericias que pueden resultar contundentes, como el test de ADN.
Laura fue hallada muerta el 25 de julio último en una construcción abandonada de Donato Álvarez al 9700, en Villa Allende Parque, de la ciudad de Córdoba.
El asesino la golpeó en la cabeza con una piedra y luego le comprimió el cuello.
Pereyra había sido detenido el 30 de agosto con fuertes sospechas en su contra.
Él es conocido como “Pilo” y tuvo una relación con Laura, si bien no está claro que ese vínculo haya sido temporal o estable, afectivo o de cliente, apuntaron los informantes.
Se presume que tiene algunos rasgos físicos y otros detalles que coinciden con lo que se apreciaba en las filmaciones extraídas de cámaras de video de la vía pública, en la zona cercana al boliche Santa Diabla donde aquella madrugada se vio salir a Laura acompañada de un hombre.
Sobre el cambio de giro, la fiscal Copello manifestó que “las medidas probatorias practicadas por la fiscalía no han confirmado o concurrido a acreditar la sospecha que tuvo para disponer la detención de Pereyra”.
Dos de esas medidas no dieron positivo, lo que no quiere decir que haya quedado desvinculado.
“Se han disipado las sospechas que pesaban sobre él con esas pruebas, lo que no posibilita arribar al mérito requerido para acreditar la prisión preventiva”, amplió la investigadora de la causa.
No obstante, Copello entiende que todavía puede comprometérselo con otras pruebas. La idea que se percibe de los investigadores es que el detenido reúne el perfil de quien se fue con Laura aquella madrugada, pero no se lo pueden probar con lo que se tiene hasta ahora en la causa.
Por toda esta situación, no sería descabellado que la semana próxima Pereyra recupere la libertad con la fijación de una caución real y por evaluarse que no existe peligro procesal de fuga o entorpecimiento de la investigación.
Además, al acusado de homicidio simple se le han extraído muestras biológicas para realizar análisis de ADN que eventualmente serían cotejadas con el material genético hallado en el cadáver.
Alguna coincidencia en ese terreno pudiera interpretarse como contundente pero, si no la hay, el hombre quedaría definitivamente desvinculado.
Otra hipótesis
A pesar de esto, fuentes allegadas a la investigación sostienen que mientras se analiza la situación de Pereyra, se está trabajando firmemente en otra hipótesis.
Si bien en la fiscalía no formularon comentarios al respecto, se logró establecer a partir de fuentes con accesos a la investigación que las sospechas se estarían orientando en otra dirección a partir de nuevos datos aportados por allegados a la víctima.
Fuente: La Voz